Si no surgen complicaciones de última hora o sorpresas desagradables, Víctor Fernández podrá contar con Javi Puado y Carlos Vigaray para el trascendental encuentro del lunes ante el Huesca que, en caso de victoria, supondrá un considerable golpe de autoridad para certificar las aspiraciones de ascenso de los blanquillos a Primera División. El entrenador tiene subrayado en rojo el entrenamiento de este sábado porque, previsiblemente, en él se acabará de confirmar la presencia de ambos en el encuentro.

Javi Puado, alejado de los terrenos de juego desde que se reiniciase el campeonato debido a una microrrotura de fibras en el isquiotibial de su pierna derecha, se probará en los ejercicios para confirmar que puede estar en las mejores condiciones para ser de la partida el lunes.

Tras diez días de rehabilitación, el barcelonés lleva días trabajando con sus compañeros y, de hecho, ya lo hizo preparando el choque ante el Extremadura. Hizo gran parte de la sesiones con el grupo y después realizó trabajo individual. La evolución de la lesión iba por buen camino y Víctor quiso ir paso a paso por lo que no entró en la convocatoria contra el conjunto extremeño. De este modo, tras estar esta semana al mismo ritmo que el resto de la plantilla y si todo sigue el cauce correcto, su presencia el lunes en La Romareda parece asegurada.

Desde su llegada se ha convertido en una pieza esencial en el esquema aragonés. Detrás de Luis Suárez, que ya declaró a la salida de Almendralejo que la presencia de Puado facilita mucho su trabajo, el catalán ha conseguido ser el enlace entre la delantera y el mediocampo, eso que tanto ha echado en falta el equipo en los últimos partidos, especialmente en La Romareda. Con él de titular, el Zaragoza únicamente ha perdido un partido de 15, precisamente el que le enfrentó en el mes de diciembre al Huesca en el Alcoraz (2-1).

De igual manera, el lateral diestro, Carlos Vigaray regresó a la dinámica del grupo hace unos días. Ayer entrenó y hoy será uno más en la prueba que realizará Víctor antes del partido ante el Huesca y, aunque todo apunta a que también llegará a tiempo, en su caso se impone extremar las precauciones. El poco tiempo de recuperación que ha tenido el defensa madrileño, unido al historial de lesiones que ha sufrido esta campaña invitan a pensar que su reaparición podría aplazarse a Girona, pero Víctor pretende apurar todas las opciones de contar con su lateral derecho titulra.

James Igbekeme que sigue entre algodones aquejado de unas molestias entre el aductor y la ingle, también estará disponible. De este modo, Javi Ros, que no tendrá el alta médica de su operación de rodilla hasta el 7 de julio, y Guitián, al que un edema óseo le va a dejar fuera hasta final de temporada, podrían ser las únicas bajas del Zaragoza de cara al derbi aragonés.

DELMÁS, CONFÍA// Es una obviedad, pero para Julián Delmás es una verdad como un templo. El derbi es especial. «Es un partido muy bonito y más ahora, con los dos equipos peleando por ascender; ambos llegamos en buen momento y esperamos sacar la victoria», dijo ayer el defensa. «A nosotros en casa nos está costando mucho, pero creo que poco a poco vamos a coger sensaciones», finalizó.