El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la universidad de San Jorge, Antonio Laclériga, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial para hacer frente a un cargo de falsa y maliciosa pericia en causa judicial por el que Borja Sanz, exjugador de la cantera del Real Zaragoza, se tuvo que retirar del fútbol cuando estaba en el filial en la campaña 99-00. El denunciante, que había solicitado en un principio 72.000 euros de multa, dejó la petición en cien euros, para que constase que no era "cuestión de dinero". Sí pide dos años de prisión y 12 de inhablitación.

Borja sufrió durante un entrenamiento con el Zaragoza B una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla que le obligó a pasar por el quirófano de la Clínica del Pilar, donde el doctor Zoppetti le hizo una resonancia. La acusación esgrime que en los tres días que estuvo ingresado sufrió una infección que le llevó a ser intervenido en otras nueve ocasiones.

En un principio no se apreció la aparición del estafilococo aureus que le generó los problemas, pese a su lenta recuperación. Tras recibir un informe del doctor Ángel Luis Bueno, el jugador acudió a Madrid a la consulta del conocido Pedro Guillén, que le detectó la infección que le costó su prometedora carrera. Borja, que ya era internacional sub-17 y por el que había mostrado interés Del Bosque, es, según datos, el máximo goleador de las categorías inferiores del club.

La sentencia se espera para la próxima semana, aunque es en primera instancia y cualquiera de las partes podría recurrir a la sala de Lo Penal del Tribunal Supremo. Entonces se sabrá si Laclériga cometió el delito de falsa pericia cuando interveno en el juicio de la demanda que el jugador interpuso contra el primer médico que le atendió, en el que habría omitido valorar una parte de su historial médico.

Según la parte de Borja, en el juicio quedó meridiniamente probado que el historial clínico del futbolista fue robado de la clínica Cemtro de Madrid. La defensa del acusado niega los hechos y pide la absolución de Antonio Laclériga.