Laura Folch, Sira Abad y Pilar Vellilla forman el núcleo de aragonesas. Pese a su juventud, este trío ya fue testigo un inolvidable 29 de mayo del 2005 del ascenso del por aquel entonces Transportes Alcaine a la Superliga en el campo Pedro Sancho frente a las canarias del Rayco. Mucho han cambiado las cosas en cuatro años. De ser un equipo de la parte baja de la tabla, el cuadro preparado por Alberto Berna se ha colocado este curso en la aristocracia del fútbol femenino español.

Laura comenzó de extremo en el Alcaine y ahora juega de lateral derecho; Pilar Velilla ha sido portera toda su vida y Sira Abad es medio centro, aunque comenzó como delantera. La más jovencita del grupo de aragonesas es Laura Folch, que tan sólo tiene 19 años. "Ha sido el resultado del trabajo de todos". Sobre el Espanyol, destaca que "es un juego similar al nuestro, de mucho toque. Tienen dos medias puntas muy buenas". Folch está ilusionada por jugar en La Romareda. "Es una buena experiencia. ¡Ojalá que hubiera 15.000 espectadores!". Para Folch, lo fundamental será "defender bien y tener la puerta a cero. Al contragolpe algún gol meteremos", confiesa.

Sira Abad tiene 25 años, pero es la veterana del equipo. David Magaña la descubrió en el instituto Medina Albaida. "Jugaba con los chicos y ahora llevo diez años con el Prainsa". El año pasado jugó en el San Juan de la categoría territorial. Este año le ha costado coger un sitio en el equipo. "La segunda vuelta he jugado muchos partidos enteros". Este año el Prainsa ha cambiado de cara. "Ha venido gente de más calidad. Ha hecho mucho el ambiente del vestuario". Las chicas del Prainsa son las reinas de tiki-taka. "Entrenamos mucho los rondos y eso es bonito de ver".

Abad nunca ha jugado en La Romareda. "Con que vengan 2.000 personas, estaríamos contentas. A la gente que nos venga a ver, se lo agradeceremos". Abad da las claves del encuentro. "Debemos tener el balón, que no lleguen a la portería y si tapamos bien los huecos, la victoria será nuestra", apunta.

La portera

Pilar Velilla se formó en el Liceo Europa y jugó los dos últimos años en el Peñas Oscenses y este ha vuelto al equipo de toda su vida sustituyendo a la brasileña Andreia Suntaque. "Todas estamos muy unidas, somos buenas amigas y jugamos en equipo. Nadie se considera estrella".

No se fía del Espanyol. "En la Copa intentan hacer lo no han hecho en la liga y vendrán a morir". El secreto para ganar será "imponer nuestra velocidad, jugar bien la pelota". Uno de los valores del Prainsa ha sudo este año "la defensa. Yo creo que es la mejor de España. Vicky y Almudena son unas centrales increíbles", explica.