Juan Carlos Navarro Asín es el candidato propuesto por la Federación Aragonesa de Caza en la Gala del Deporte Aragonés que tendrá lugar mañana viernes en la Sala Multiusos de Zaragoza. No es la primera vez que este ejeano de 20 años participa en la gran fiesta del deporte autonómico. Sin ir más lejos, el año pasado lograba quedarse entre los cinco finalistas.

Aunque es aficionado a la caza mayor dedica todos sus esfuerzos a dos modalidades: recorridos de caza y compack-sporting. Su brillante historial deportivo logrado en categoría juvenil deja entrever que se trata de una de las más firmes promesas a nivel internacional. Es el actual campeón de España y Aragón, sucampeón en el Campeonato de Europa individual y campeón por equipos, y undécimo del mundo.

Pero este tirador aragonés desea seguir mirando al futuro. "Estoy satisfecho con los triunfos conseguidos, pero quiero seguir entrenándome para ser uno de los mejores en mi primer año como sénior". Reconoce que el nivel aragonés y español todavía dista mucho de las grandes potencias, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos. "Allí apenas hay caza, por lo que emplean la mayor parte del año a entrenarse y competir. Además, España tendría que tener más campos fijos de tiro".

Según los expertos, las grandes virtudes de Juan Carlos Navarro son mentalización, concentración, frialdad y reflejos. Cuando intuye volar el plato, apunta y dispara con la mayor celeridad posible. "Me encanta el recorrido de caza por la dificultad que entraña, la complejidad del trazado y las distancias existentes entre el plato y el tirador". Señala que la posición de las piernas y cintura deben alejarse de toda rigidez, "y así conseguir que los hombros estén en línea con el plato. Además, hay que apoyar bien la escopeta en la cara ya que si no se desvirtúa la trayectoria del tiro".

A la hora de competir prefiere una orografía abrupta con el objeto de que "haya diferentes desniveles y alturas entre unos platos y otros. También me gusta moverme cerca de vegetación, y esperar la aparición de los platos entre pinos y árboles".

Mientras estudia en el instituto, el campeón de España júnior sigue entrenándose media hora diaria. Próximamente, él y otros tiradores de Ejea verán cumplido un sueño: la apertura de un campo de tiro en la localidad. Hasta entonces, los libros los compagina con la tiradora, los cartuchos y la escopeta para saciar la sed de triunfos.