El español Sergio García ataca en el Campeonato de la US PGA, cuarto y último Grand Slam del año que comienza a disputarse hoy en el campo de Whistling Straits, su última baza para levantar su primer grande en la que ha sido su temporada del regreso al mejor nivel, después de un 2003 para olvidar. El Niño , a sus 24 años, necesita ese major que colme las expectativas que apunta desde que a los 16 años, como joven prodigio, se estrenó en un Grand Slam en el Open Británico. Tras sumar importantes triunfos a lo largo de este tiempo, al castellonense parece haberle llegado ya la hora de la verdad. Y es que García, con hasta ocho top 10 en su palmarés, ya ha demostrado que cuenta con el golf necesario para llevar dar ese golpe definitivo e ingresar en el selecto club de los ganadores de majors .

Casualmente el US PGA es el grande donde más cerca ha estado de ganar, cuando en 1999 en Medinah Country Club tuvo que conformarse con la segunda plaza tras su cerrado duelo con Tiger Woods. No es de todas maneras este Grand Slam una prueba abierta para los europeos, y especialmente para los españoles, que nunca lo han ganado. Los jugadores del Viejo Continente no saben lo que es vencer desde que en 1930 lo hiciera el escocés Tommy Armour, una maldición que García, o los otros españoles, Olazábal y Jiménez, tendrán que romper si quieren lograr el éxito.

DOMINIO AMERICANO La superioridad de los estadounidenses en su terreno pasa por ser abrumadora, con triunfos en los últimos seis años, en una racha que arrancó Tiger Woods en 1999 y sigue hasta el año pasado con Shaun Micheel. Woods será el encargado de mantenerla, sobreponiéndose a una mala época que arrastra desde el 2002. Incluso su liderato en la Orden de Mérito se verá amenazado por el sudafricano Els si no lo consigue.