El Gil Vicente portugués, club del que llegó James Igbekeme al Real Zaragoza, tiene firmado y asegurado con el club aragonés un 10% de un hipotético traspaso futuro del centrocampista, tal y como acordaron ambas entidades tras cerrar un acuerdo por el traspaso del nigeriano al conjunto blanquillo.

El medio llegó este verano al Zaragoza procedente del Gil Vicente, equipo que bajó deportivamente a la Tercera portuguesa pero que tiene asegurado su retorno a la máxima categoría debido al caso Matheus. A James le quedaban dos años de contrato con el club luso, por lo que el Zaragoza tuvo que pagar alrededor de 150.000 euros para hacerse con los servicios del nigeriano.

Este verano, siempre y cuando no entre una inyección de dinero por parte de la Fundación Zaragoza 2032 o a través de inversores externos, el club se verá obligado a vender futbolistas para cumplir con sus compromisos de pago con sus acreedores, ya que el concurso ya está activado, lo mismo que el convenio singular con Hacienda.

James es uno de los futbolistas con más cartel y más seguidos del Real Zaragoza y es uno de los candidatos a salir siempre y cuando llegue una oferta que satisfaga a todas las partes. El Toronto de la Major League Soccer (MLS estadounidense) es el conjunto que más interés ha mostrado hasta el momento, tanto que ya ha realizado una primera oferta de 1,5 millones de euros que rechazó la entidad aragonesa. También ha suscitado interés entre equipos de Primera División como el Getafe, Alavés o Girona, además de otros del extranjero. De hecho, maneja varias ofertas de la zona media de la tabla de la máxima categoría del fútbol portugués y el Tondela le quiere cedido.

COMPROMISOS DE PAGO

El Zaragoza realizó una buena operación, ya que el jugador está ofreciendo un gran rendimiento a nivel deportivo, tiene un salario asumible (unos 120.000 euros) y se ha revalorizado en esta campaña en el equipo aragonés. De hecho, ya solo la oferta del Toronto es por diez veces más de lo que pagó el club por él.

Sin embargo, la entidad blanquilla pide más dinero por James. El nigeriano tiene una cláusula de rescisión de 10 millones de euros en Segunda (el doble en Primera) y el Zaragoza quiere acercarse a esa cifra, aunque sea mediante diversos bonus y objetivos futuros.

Sea cual sea la cifra final de un hipotético traspaso del centrocampista este próximo verano, el Zaragoza está obligado a cumplir con sus compromisos de pago derivados de la deuda que todavía tiene contraída. Como en cualquier traspaso que logre formalizar el equipo aragonés, Hacienda se quedaría automáticamente el 25% por el convenio firmado con la Agencia Tributaria y otro 25% se iría para el concurso de acreedores que entró en vigor el pasado año.

James Igbekeme es uno de los futbolistas con más cartel, quizá el que más de la actual plantilla, pero no es el único. Su agente, Joaquim Ribeiro, estuvo reunido el martes con Lalo Arantegui para abordar la situación contractual del jugador nigeriano y su futuro inmediato. El representante del jugador transmitió al director deportivo que el futbolista se encuentra muy a gusto en el club y la ciudad y está la opción de ampliar su contrato, pero lo más probable es que acabe saliendo en verano.