Fernando García llegó a ser uno de los mejores fondistas aragoneses en los últimos años. Nacido hace 36 años en la ciudad vizcaina de Ortuella, logró su marca soñada en el maratón de San Sebastián del año 99. Vinculado desde pequeño a la cantera del Centro Atlético Monzón, sus compañeros de entrenamiento siempre le han llamado Fondi y los aficionados a las polleradas , como el Gamo de Binaced .

Ahora es el hombre más feliz del mundo. El viernes fue nombrado mejor técnico aragonés, está casado con Ana y espera su primera hija, que se llamará Marta, en marzo. Además, el sábado en Zaragoza en la Gala del Atletismo Español recibirá el premio al entrenador reveleción por su trabajo con la cantera del fondo mediocinqueño (prepara a una veintena de atletas), con Eliseo Martín a la cabeza.

Pero la felicidad no es completa para el montisonense. Fondi no puede demostrar sus dotes atléticas. Todo el tiempo del día lo dedica a su trabajo como técnico de producción de un taller de transformados en Monzón, la realización de los entrenos de sus atletas y su cargo como adjunto al seleccionador de fondo de la Federación Española. Además, los años y las lesiones pesan y se encuentra en el dique seco.

Desde hace 17 años su vida ha estado ligada a la de Eliseo Martín, el medallista de bronce en los pasados Mundiales de París. "Yo tenía 18 años, era monitor y Eliseo, que tenía 13, se presentó en las pistas del Monzón. Martín buscaba entrenador puesto que Emiliano Díaz se fue a vivir a Graus", recuerda García.

Progresión de Eliseo

La calidad de Martín se sumó al trabajo de Fondi para convertir al altoaragonés en uno de los mejores atletas españoles. "No destacaba en categorías menores hasta júnior. Algo tendré que ver en la progresión de Martín". El nivel logrado por el atleta del Adidas ha incidido en que "yo haya tenido que reciclarme y aprender cosas nuevas".

Su premio tiene mucho mérito, puesto que trabaja en el medio rural, fuera de los grandes centros alto rendimiento de Barcelona y Madrid. "Que sea un premio nacional a una persona que trabaja en un núcleo pequeño tiene doble valor", afirma el técnico del Transbaso Monzón.

El oscense está convencido de que "Eliseo Martín no ha tocado techo y tiene margen de mejora. Puede lograr mejores registros y para ello hay que planificar bien la campaña para estar al cien por cien en los Juegos de Atenas". La regla de oro de García es que el atleta dure muchos años. "Primo la longevidad deportiva del atleta. Es muy importante apretar y aflojar lo justo para que cuando el corredor sea mayor no se encuentre estancado".

Un secreto de los resultados de Martín es la profunda amistad que le une con Fondi . "Con Eliseo y con todos mis atletas me une una gran amistad. Somos atleta y entrenador dentro de las pistas y fuera de ella amigos". Cualquier tipo de "problema deportivo o personal lo comentamos. Podemos entrenar, salir a cenar o echar un trago", confiesa García.

A Fondi no se le conocen enemigos y, si hay problemas, sabe sacar su manera de ser, la mayoría de las veces optimista. A veces, utiliza la diplomacia. "Siempre digo que más se consigue con miel que con hiel. No me gusta meterme en malos rollos y plego velas en vez de entrar en polémicas".

Cuando Fondi reciba su premio se acordará de "los entrenadores que trabajan en la sombra y, a la larga, merecen un reconocimiento". Hasta que Martín explotó "pasé muchos años de viajes y de poner dinero de mi bolsillo. Los entrenadores de atletismo no estamos reconocidos salarialmente", concluye el oscense.