Luis Guil ya ha tomado las riendas del Tecnyconta Zaragoza convencido del talento de la plantilla y de que la mejora defensiva ha de ser el punto de partida sobre el que construir la mejora del equipo para ganar partidos. Su primer día al frente del grupo consistió en una doble sesión, en la que se le vio trabajar de manera didáctica los aspectos que quiere mejorar en ataque, y la presentación en sociedad en la que prometió «sacrificio, entrega y actitud» por parte de todos. Guil ha firmado de momento hasta final de temporada «pero si vamos como pensamos no habrá ningún problema» para que siga, según explicó Salva Guardia.

El sevillano llega a Zaragoza «para cambiar la dinámica» del equipo, en palabras del director técnico, sobre todo esos noventa y tantos puntos en contra que el Tecnyconta está recibiendo cada partido. «Primero hay que fortalecer la defensa, que seamos sólidos, reducir esos noventa y pico puntos de los últimos partidos. Hay que reducir eso como sea. Y a partir de ahí jugar un baloncesto dinámico en el que podamos usar todo el campo, las transiciones, los tiros abiertos de jugadores que juegan de uno, dos, tres, cuatro e incluso de cinco si jugara Fotu de cinco, que también puede tirar, y aprovechar eso para tener buenos espacios y jugar un baloncesto con el que se identifique Zaragoza», relató el preparador.

Guil está convencido de que cuenta con plantilla suficiente. «Buenos jugadores, tenemos. Talento, tenemos», manifestó. Ahora debe recuperarlos mentalmente y dotarlos de nuevo de confianza, añadió. El cambio debe empezar este mismo sábado frente al Obradoiro, un partido importantísimo pero no una final a su juicio. «No lo veo como un match ball ni para el equipo ni para los jugadores y no se lo voy a decir así porque al final es meter una presión innecesaria porque faltan diez partidos. El equipo tiene jugadores y capacidad para crecer poco a poco y mirar más para allá porque este club quiere mirar más para arriba».

Y es que el nuevo técnico habló también a medio plazo. Aseguró que le gustaría estar muchos años en Zaragoza y devolver al equipo a la pelea por el playoff. «Este año es imposible por tiempos», reconoció, pero sí lo cree posible para próximos cursos. Asimismo, elogió el trabajo del club con la cantera así como las cualidades de Tomás Bellas y los tres jóvenes a los que conoce de las categorías inferiores de la selección española.

«Que esté hoy, mañana o pasado sinceramente me da igual, he aprendido a que me dé igual con los buenos jugadores. Tomás, y lo conozco de hace mucho tiempo, tiene la capacidad absoluta de jugar el sábado sin haber entrenado y de jugar perfecto lo que yo quiero jugar porque si hay alguien inteligente y con capacidad para hacer las cosas es Tomás», dijo del capitán. «Van a tener un espacio de minutos para que poco a poco ellos me vayan demostrando que pueden jugar», dijo de los jóvenes Barreiro y Servera. Además, desveló que ha pedido entrenar con 13 o 14 jugadores para conocer a los valores de la cantera aragonesa.