Arrancó a cámara lenta el nueve del Barça. Pero, poco a poco, ha ido cogiendo velocidad dejando dos goles para Uruguay. «Estoy mucho mejor que en el primer partido», admitió el delantero azulgrana consciente de que sus dos ocasiones ante Egipto llegaron fuera del área. Luego, sin embargo, se reencontró con la eficacia perdida. El primer gol fue un gol muy Suárez. Cazando un balón que andaba sin dueño alguno por el área pequeña a la salida de un saque de esquina. Un gol muy uruguayo. 1-0 a Arabia Saudí, misión cumplida.

Tras el oportunismo del segundo día llegó la picardía del tercero en una falta lanzada a ras de hierba para abrir el camino del cómodo triunfo sobre Rusia (3-0). Una falta que levantó ciertas suspicacias porque un defensor ruso se apartó del camino trazado por el balón. Suárez, sin embargo, ha ido rescatando los mejores perfiles de su juego, apoyado por el trabajo que supone para cualquier defensa tener a su lado a Cavani.