Uli Hoeness ha entrado este lunes en prisión. Más de dos meses después de ser condenado, el expresidente del Bayern de Múnich empieza a cumplir en la prisión de Landsberg (Baviera) los tres años y seis meses que un tribunal le impuso por evasión de impuestos, según han informado tanto sus abogados como la Fiscalía de Múnich y el Ministerio de Justicia de Baviera.

El pasado 13 de marzo, la Audiencia Provincial de Múnich declaró a Hoeness, de 62 años, culpable en siete casos de fraude fiscal por una cantidad de 27,2 millones de euros, cifra que fue reconocida por la defensa del exdirigente del club que entrena Pep Guardiola. En un primer momento la fiscalía había cifrado el fraude en tan solo 3,5 millones.

Durante el proceso, el condenado argumentó que durante un tiempo especuló con sumas inmensas y que perdió el control de las pérdidas y las ganancias. El también exfutbolista alemán aseguró que quería pagar la totalidad de su deuda fiscal, lo que implicaba cantidades de casos ya prescritos, y recordó sus donaciones a organizaciones caritativas cercanas a los cinco millones de euros. "No soy un asocial, no soy un parásito", se defendió.

Hoeness es una figura estrechamente ligada al Bayern, equipo al que llegó a los 18 años como jugador. Posteriormente fue mánager, hasta convertirse en presidente en el 2009. Tras finalizar el juicio, decidió no presentar recurso contra la condena y dimitió de todos sus cargos en el club bávaro.