El Huesca comenzó este lunes también su entrada en la fase 3 de entrenamientos, con grupos de hasta diez jugadores. Míchel Sánchez dividió a sus futbolistas en tres grupos en una sesión en el IES Pirámide en la que el balón cobró por fin protagonismo y donde se pudo ver al técnico madrileño más cerca de sus futbolistas y con un mayor diálogo que el que permitían las sesiones individuales, ya que hasta hubo pequeñas charlas tácticas. Entre las 9.00 y las 11.00 horas trabajaron los 30 jugadores del conjunto oscense, todos menos Eugeni, al que se pudo ver sobre el césped tras la lesión muscular que sufrió la semana pasada y que todavía le dejará unos días más al margen. Los entrenamientos siguen manteniendo el estricto protocolo sanitario establecido por LaLiga para evitar contagios y además los futbolistas tampoco utilizan los vestuarios.

El meta Rubén Yáñez, Miguelón, Pulido, Kike Hermoso, Luisinho, Nwakali, Peñaloza, Mboula, Cristo y Okazaki compusieron el grupo más madrugador, mientras que el arquero Álvaro, Pedro López, Insua, Datkovic, Doukouré, Juan Carlos, Ferreiro, Manu Molina y Carlos Kevin fueron los segundos en entrar en acción. En el tercer grupo estaban el portero Ander Bardají, Valera, Jordi Méndez, Josué, Galán, Mosquera, Mikel Rico, Sergio Gómez, Dani Raba y Rafa Mir. El técnico del Huesca ha buscado configurar los grupos con una variedad de posiciones en cada uno de ellos y aprovechará la semana para incidir en lo posible en el trabajo táctico, algo que ya será más habitual en las siguientes fases de estos entrenamientos.

Mientras, el protagonista este lunes en el Huesca fue el preparador físico, David Porcel, que aseguró que los jugadores del equipo azulgrana habían llegado bien al inicio de la preparación para el retorno del fútbol. «A nivel físico están a un 60-70%. En el aspecto futbolístico se requiere más y en ello estamos, pero a nivel muscular y aeróbico están bien», aseguró Porcel, que tiene el punto de mira puesto en intentar evitar las lesiones musculares tanto ahora como en el inicio de la Liga y para el que el cambio de fase supone una gran ventaja en la puesta a punto. «El volumen de trabajo es más alto y luego está la repetición de ejercicios por tener que trabajar con varios grupos. Estamos muy contentos por estar de vuelta», concluyó.