Así será la reordenación de las calles con la reforma del Portillo en Zaragoza

Anselmo Clavé será el nuevo segundo cinturón

La avenida Anselmo Clavé ganará tres carriles en el tramo comprendido entre la calle General Mayandía y la conexión con el paseo María Agustín. Esta vía pasará a ser entonces de doble sentido en toda su longitud, por lo que los vehículos que vengan desde la avenida Goya no estarán obligados a girar en General Mayandía hacia el paseo María Agustín. Con este movimiento se pretende descongestionar tanto este último paseo como el de Pamplona, que son las dos vías que más tráfico soportan en el centro de la ciudad y que se prevén reformar en un futuro para ganar más espacio para el peatón. Esta ampliación de carriles no restará espacio de acera en el lado de las viviendas de Anselmo Clavé y supondrá un cambio sustancial en la movilidad de la ciudad. Junto a las modificaciones que se acometerán en las rotondas del entorno, los cambios van a trasladar el segundo cinturón de la ciudad desde el eje María Agustín-Pamplona-Constitución hacia la avenida Goya y el camino las Torres.

Más rotondas y más conexiones entre vías

En esta primera fase de las obras del Portillo se van a reconfigurar todas las rotondas y conexiones que rodean este entorno, lo que obligará a los conductores a modificar sus hábitos. En la glorieta de los Zagríes, que es la que une Anselmo Clavé con Goya, la avenida Valencia, el paseo Teruel, la calle Santander y la de Tarragona, por ejemplo, se han proyectado varias isletas que cambiarán la forma de acceder a cada una de las calles en función de la procedencia del tráfico. También cambiará el cruce situado a la altura del paseo María Agustín. Se construirá una rotonda que priorizará que los vehículos que vengan desde la plaza Europa continúen por Anselmo Clavé para conseguir reducir así el paso de vehículos hacia el paseo Pamplona. Asimismo, se conectará la calle Sádaba –que pasará a tener dos carriles– con la rotonda de la Ciudadanía, lo que permitirá favorecer el desvío del tráfico a las avenidas Goya y Valencia sin llegar a Anselmo Clavé.

Escoriaza y Fabro: doble sentido y aceras anchas

Una de las calles que más se verá beneficiada por la urbanización de la pastilla del Portillo será Escoriaza y Fabro. En la actualidad, esta vía presenta un estado «bastante deficiente», según consta en el anteproyecto. Las aceras son estrechas y solo existe un único carril para la circulación. Tras la reforma, esta calle contará con cuatro carriles, dos por cada sentido, y también se ampliará de manera significativa la acera que lindará con el nuevo parque. La ampliación de las aceras se conseguirá desplazando la calzada hacia la zona de los edificios. En la zona destinada a los peatones se plantarán árboles y también se mantendrán algunas plazas de aparcamiento. La anchura de las aceras variará desde los 6,3 metros hasta los 14,5 metros. Asimismo, se creará una rotonda que conectará de una manera más eficiente que ahora la calle Escoriaza y Fabro con Vicente Berdusán y la calle Sádaba. 

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