Por algo en la WNBA no se cortan en compararla con Jordan. Quizá eso sea un sacrilegio, porque cuando forjaron a Air rompieron el molde, pero a Tweety cuando se pone a jugar a baloncesto habría que extenderle una alfombra roja a sus pies. Esta chica hace lo que quiere, donde quiere y cuando quiere. Ayer se zampó solita al Puig D´en Valls en una exhibición de supremacía absoluta (24 puntos y 13 rebotes) y elevó al Mann Filter a una victoria típica del Filtros Mann y atípica este año. Fue coser y cantar, que raro.

Un triunfo cómodo en ejecución y vital en espíritu. Queda una jornada, el próximo sábado, y hay siete reinas luchando por seis tronos. Los mamporros por el playoff dejarán un cadáver. Las zaragozanas jugarán contra un rival directo, el Yaya María (tercero) y en Lugo, en Galicia, el lado oscuro donde es abducido el Mann Filter. Si ganan, estarán clasificadas, pero si pierden sus opciones se reducen al mínimo al haber concedido el basketaverage con todos sus adversarios menos con Canarias. La pena es que en Lugo no estará Nolan, concentrada con el Dream Team , con lo que la de ayer puede ser la última exhibición de la estrella en Zaragoza. Ojalá que no.

ROTACION PROFUNDA El Mann Filter se presentó ayer con la gran novedad sentada en el banquillo. Lo de sentado es un decir, porque Alex Cebrián no paró quieto ni un instante. El relevo del destituido Corral, el chico de la casa, aportó su ideario personal a un equipo cuyas deficiencias (juego interior y regularidad) no las puede maquillar ni Max Factor. Como antídoto, Cebrián explotó a su máxima potencia la rotación. Los continuos cambios, acertados, colaboraron para mantener una alta exigencia defensiva.

El Mann Filter inició el encuentro basculando su ataque hacia dentro. Pascua encadenó un par de buenas acciones (5 puntos en 5 minutos), pero ahí desapareció ofensivamente. Este impulso le sirvió al cuadro local a tomar la ventaja y no abandonarla jamás. La buena circulación por el perímetro y la sociedad García-Nolan-Valero (52 puntos entre las tres), más el apoyo de una reaparecida Seco, abrió a siete la diferencia (24-17).

La puntilla se alargó hasta el tercer cuarto. Una lluvia de triples ahogó a las ibicencas, desamparadas tras la expulsión de Brown, y finiquitó el partido para las locales. De ahí al final fue el momento de las chicas de la casa y de acomodarse para contemplar una maravilla llamada Tweety Nolan.