Lebron James ha vuelto esta madrugada a las pistas después de perderse un partido por el golpe que le propinó hace unos días Serge Ibaka y que le dejó tirado en la pista y sangrando por la nariz. Con una máscara negra, como si del antifaz de un superhéroe se tratara, la estrella de los Heat ha endosado en Miami 31 puntos a los Knicks, que han dado otro paso hacia atrás y se alejan cada vez más de los puestos de 'play-off' (108-32).

James ha sumado el quinto partido consecutivo anotando 30 a más puntos, adornados con cuatro rebotes y cuatro asistencias en 37 minutos. El escolta Dwyane Wade ha colaborado con 23 puntos y sobre todo ha sido decisivo para abrir distancia en el tercer cuarto, cuando los Heat han logrado un parcial de 32-14.

Los 'play-off', cada vez más lejos

Carmelo Anthony ha vuelto a ser el máximo anotador de los Knicks con 29 puntos, pero no ha sido suficiente para evitar la cuarta derrota consecutiva de su equipo, que con un balance de 21-37 ya está a cinco victorias de la octava plaza, la última que da acceso a las eliminatorias, de la Conferencia Este.

En el resto de la jornada, los Pacers (el mejor equipo de la Liga) ha derrotado a los Bucks (101-96), aunque con suspense, ya que han sufrido después de tener 17 puntos de ventaja. Los Wizards han necesitado tres prórrogas para derrotar a los Raptors (129-134). Los Nuggets han confirmado su crisis al encadenar la cuarta derrota, esta vez ante los Nets por 89-112.