Un penalti transformado por Salah a los dos minutos y otro tanto del belga Origi (minuto 87) para sentenciar bastaron al Liverpool para reencontrarse con la gloria, conquistar la sexta Liga de Campeones de su historia y enterrar la fama de perdedor de su técnico, el alemán Jurgen Klopp, que ya tiene el ansiado trofeo.

El disparo desde los once metros resume un choque cargado de alicientes, prometedor, pero superado por el exceso de respeto la falta de ritmo y la escasa precisión. Solo resucitó al final, cuando el Tottenham acudió a la desesperada en busca del empate y se frustró del todo con la sentencia de Origi sin solución. Fue la reconquista de Europa del Liverpool, que recupera la gloria para Inglaterra que tuvo al Chelsea, en el curso 2011-12 tras vencer en los penaltis al Bayern Munich, a su último campeón.

El duelo comenzó sin reserva alguna. Ni Pochettino ni Klopp quisieron ahorrar nada en la final. El técnico argentino tiró de Harry Kane, a pesar de estar fuera de la competición desde que se lesionó en el tobillo derecho el pasado 9 de abril contra el Manchester City.

Abanderó el ataque de su equipo el capitán inglés para los spurs igual que Roberto Firmino en el Liverpool. La presencia del brasileño era presumible. Llevaba tiempo ejercitándose con normalidad con el resto del plantel. La duda expresada por su entrenador en la víspera solo podía formar parte de la estrategia. Los reds ya tenían a su tridente de nuevo.

Era una puesta en escena alentadora igual que el arranque del partido, desnivelado en la primera jugada. Nada más sacar de centro. En el primer balón que llegó al área del Tottenham y que fue recogido por el senegalés Sadio Mané. Su intento de pase fue interceptado con el brazo por el francés Moussa Sissoko. El egipcio Mohamed Salah no falló desde los once metros y puso por delante al Liverpool a los dos minutos de juego.

La acción, lejos de agitar el encuentro lo adormeció. Tuvo un efecto sedante para dos equipos que presumen de tener las mejores transiciones de la competición. De jugar a todo ritmo. De ejercer una presión asfixiante sobre el rival.

Nada de eso. El gol encajado asustó al Tottenham, invadido por la imprecisión y por el temor a encajar un nuevo revés que fuera definitivo. No hubo noticias de Alisson hasta ese momento, el portero red casi un mero espectador por su área.

El Liverpool, lejos de intentar aprovechar las dudas de un rival atemorizado, optó por especular, por adormecer el juego, agotar el tiempo y jugar al fallo del adversario. Fueron los laterales los que amenazaron a Hugo Lloris en acciones puntuales. Un tiro lejano de Trent Alexander Arnold que rozó el palo, al cuarto de hora de juego, y otro posterior de Andrew Robertson que tuvo que desviar el capitán francés, fueron todo el bagaje ofensivo del conjunto de Jurgen Klopp antes del intermedio.

Nada había tenido que ver el Liverpool con el que sonrojó al Barcelona en semifinales. Tampoco hubo noticias del Tottenham plagado de recursos que desplumó en Amsterdam al Ajax.

Klopp no le dio más allá de una hora a Firmino, del que nada se supo. Recurrió a Origi, uno de los héroes de Anfield ante el conjunto de Ernesto Valverde. Y Pochettino pensó en Lucas Moura, que se ganó el derecho a ser protagonista en la final tras el hat trick de Amsterdam. Dispuso de media hora en un partido ya con más espacios pero sin ocasiones de gol.

Fue Milner el que pudo ensanchar la renta red con un disparo desde la media luna que rozó el palo con Lloris batido después de una ágil jugada de Mané, el que más puso de su parte para agitar el ataque del cuadro de Anfield.

Se desató el Tottenham al final. Encerró al Liverpool en su área y encontró ocasiones de sobra para llevar el choque a la prórroga. Primero con un tiro del surcoreano Son y acto seguido de Moura. Bajo palos se topó con Alisson, una garantía. Son tuvo otra después, pero el meta brasileño destacó, ya con Fernando Llorente en el campo, Al final, Origi sentenció al superar a Lloris con un tiro cruzado y ensanchar la historia del Liverpool.

TOTTENHAM 0

LIVERPOOL 2

-Goles: 0-1, m.2: Salah, de penalti; 0-2, m.87: Divock Origi.

-Árbitro: Damir Skomina (SVN).

-Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por la muerte del futbolista José Antonio Reyes.

-Tottenham: Lloris, Kieran Trippier, Alderweireld, Vertonghen, Rose; Sissoko (Eric Dier, m.74), Harry Winks (Lucas Moura, m.65); Dele Alli (Fernando Llorente, m.81), Eriksen, Son Heung Min y Harry Kane.

-Liverpool: Alisson; Alexander Arnold, Joel Matip, Virgil Van Dijk, Andrew Robertson; Henderson, Fabinho, Wijnaldum (James Milner, m.62), Mohamed Salah, Roberto Firmino (Divock Origi, m.58) y Sadio Mané.