Loovens se ejercitó ayer con el grupo y ya está recuperado de sus molestias en el adductor, pero el cuerpo técnico va a estar muy pendiente a lo largo de la semana de la evolución del holandés, al que se le espera para el duelo ante el Valencia, pero con el que se quiere ir con precaución por el historial de lesiones que acumula y porque lleva un mes de baja desde que se lesionó en Valladolid el 20 de enero pasado. Así, su presencia ante el conjunto valencianista no está garantizada, aunque sí es verdad que Jiménez quiere contar con él y ahora mismo es previsible que forme de inicio el sábado, conformando con Álvaro, que vuelve tras su sanción, el eje que más seguridad ha dado al zaragoza, con Sapunaru y Abraham en los laterales. Es decir, la defensa que se considera de gala en un momento vital.

Con todo, Loovens alternó ayer momentos de trabajo con el primer equipo con otros de forma individual, pero lo previsible es que se ejercite toda la semana ya con sus compañeros. Si la evolución es la esperada y no hay molestias en el adductor, el holandés retornará a la zaga. Hasta el momento, Loovens solo ha disputado 10 partidos de Liga y un total de 773 minutos. Las lesiones han sido un lastre para él durante todo el curso.

Jiménez también recupera a Hélder Postiga, que cumplió sanción ante Osasuna, y que frente al Valencia volverá a ser la referencia. Es un retorno esperado, porque el portugués firma 9 de las 23 dianas del equipo. Resta por ver si el Zaragoza mantiene el trivote con el que se ha dispuesto en los últimos partidos, y que formarían José Mari, Apoño y Movilla, aunque es probable que así sea, teniendo en cuenta que el Valencia de Valverde también está reforzando la medular, sobre todo a domicilio. Rochina, tras su buen partido en Pamplona, apunta a seguir en el once, en la banda derecha y Montañés completaría el ataque.