Han bastado 10 jornadas de Liga para que el Madrid haya tocado fondo. En ese trayecto, el equipo de Zidane se ha dejado 10 puntos de 30 disputados y está a ocho del líder, una distancia que nunca ha podido recortar para ser campeón. Esos números han provocado la aparición de los fantasmas en el conjunto blanco, que evoca épocas pasadas en las que la falta de actitud, de fútbol y pegada definían a un equipo pobre en su juego y expuesto a los golpes de rivales inferiores.

Hay derrotas que dejan huella y la de Montilivi ante el Girona ha desatado la primera gran crisis de la temporada en el ecuador de la primera vuelta. No se puede decir que el equipo de Zidane ha perdido la Liga, pero sí que le ha dado una gran dentellada a sus opciones. A eso se unen las sensaciones que deja un equipo sin jerarquía, muy vulnerable y con un fútbol muy previsible en el que prevalece la anarquía y unos recursos que no van más allá de colgar el balón al área.

En medio de ese desierto, en el choque ante el Girona, Marcelo y Modric se enzarzaron verbalmente cuando el centrocampista croata le recriminó un fallo al lateral brasileño. «¿Dices que he fallado? ¿Y tú no fallas nunca?», contestó Marcelo a Modric, según recogieron las cámaras de Cuatro. No fue el único momento de fricción entre los jugadores. A Benzema le llamaron la atención varios compañeros y Cristiano Ronaldo aprovechó las jugadas a balón parado del Girona para repartir consejos a Ramos o Varane.

No valieron de nada las palabras del jugador portugués. El Madrid se fue de Montilivi con otro registro negativo, no sumaba 20 puntos en las 10 primeras jornada de Liga desde la temporada 2012-2013, con Mourinho en el banquillo. Más sorprendente era conocer que en esas 10 primeras jornadas, el equipo de Zidane sumaba las mismas derrotas que la pasada campaña en 22, o que el equipo blanco no estaba a ocho puntos o más del Barcelona desde la campaña 2015-2016, o que las 13 victorias consecutivas fuera de casa saltaban en pedazos. Unos números que no inquietan a Zidane, pese a que nunca se han remontado ocho puntos para ser campeón. Sí se recortaron siete a la Real en la temporada 2002-2003, con Zizou como jugador.

En Montilivi solo hubo un gol de Isco tras un rechace y mucha dejadez. Cristiano sigue negado de cara al gol. Lleva uno en los seis partidos de Liga que ha disputado --no jugó cuatro por sanción--. Es su peor registro desde que llegó al Madrid. A su lado, Benzema no supera los números del portugués en Liga. Marcelo ha ido a menos y en el centro del campo solo emerge Isco, a mucha diferencia del resto. Tanto es así que ahora, el Madrid es Isco y 10 menos.

Solo el malagueño parece saber a lo que juega en medio de la nada. Ni la defensa está a la altura, ni el centro del campo impone su criterio, ni los delanteros se alejan de una sequía muy preocupante que recuerda a jugadores como Morata o Mariano, que triunfan en el Chelsea y en el Lyon, respectivamente. Tampoco Asensio mantiene la línea positiva del inicio de curso.