En Granada el Club Escuela Gimnasia Rítmica de Zaragoza vivió unos Campeonatos de España históricos. Después de más de una década, la entidad aragonesa volvía a contar con una gimnasta en Primera categoría, escalón al que accedieron tan solo once privilegiadas en Aragón. La gran protagonista era una pequeña deportista de 17 años llamada Esther Cobo. Son los frutos del trabajo continuado con 54 gimnastas de competición y otras 1.200 de gimnasia recreativa integrados en el club zaragozano.

El éxito de Cobo fue triple, puesto que junto a su ascenso a Primera se llevó la medalla de oro en el ejercicio de cinta y la de bronce en aro junto al tercer puesto en la clasificación general sénior. "Me gustan las mazas, el aro y la pelota, pero el que mejor se me da es la cinta. Le tenía muchas ganas a este aparato puesto que siempre he estado rozando el palo. He quedado en las posiciones de privilegio varias veces, pero no me esperaba mi primer oro en cinta", indica Cobo.

Calidad

La calidad de la competición fue muy grande y se llevó el primer puesto en cinta entre un centenar de niñas. "A la final pasamos ocho y el ejercicio duró dos minutos y medio, enlazando una serie de ejercicios. El maillot lo llevaba acorde a la música, morado y rosa y la falda con churros". Chus García Ceballos, directora técnica del club, explica que "lo hizo perfecto y llamó la atención. Noelia Arias, su entrenadora, le supo encontrar muy bien el estilo y enlazó perfectamente cada nota con su movimiento", explica.

El año pasado ya se llevó el título nacional en mazas. La zaragozana es una magnífica competidora. "Es muy intuitiva, sabe resolver y es rápida de cabeza y a la hora de moverse. Estos dones eran innatos, y cuando vio que podía estar entre las mejores, se le vino un poco la presión encima. Pero este año la ha soltado para siempre", indica García. Cobo ha preparado estos ejercicios cuatro horas diarias durante seis meses. "Los ejercicios los repito todos los días. Pero no me rayo porque preparo tres aparatos y cada día hago uno diferente. El ejercicio evoluciona en seis meses", dice Cobo.

Esta semana se va un mes de vacaciones a la playa después de once meses de entrenamientos. "Cuando lleve una semana en el mar, no tendré mono de gimnasia. Quiero descansar después de tantos meses entrenándome". A mediados de agosto comenzará los entrenos pensando en el objetivo de que el Club Escuela vuelva a Primera. La cita es en diciembre. "La perdimos en el 2008. Hay un poso de gimnastas para poder conseguirlo tras ocho años de trabajo", indica.