La atleta estadounidense Marion Jones no participará en el Súper Grand Prix de Zúrich que se celebrará el 6 de agosto debido al veto que han impuesto los organizadores por estar implicada en el caso Balco, el laboratorio de San Francisco que fabricó la sustancia prohibida del THG. Se trata de un esteroide anabolizante de síntesis que está siendo investigado en una causa de tráfico de productos dopantes.

Los organizadores de la reunión de Zúrich decidieron excluir a todos los atletas implicados en el caso Balco o con algún otro resultado positivo en cualquier control antidopaje. "Queremos ofrecer a los competidores las mejores condiciones posibles con vistas a su preparación para los Juegos", explicó el director de la reunión, Hanjorg Wirz. "No podemos aceptar situaciones de riesgo y perjudicar la imagen de nuestra competición", añadió Wirz.

La tres veces campeona olímpica y cinco veces campeona del mundo no ha dado nunca positivo en un control, pero está siendo investigada por el presunto consumo de los productos prohibidos elaborados por Balco, en un caso que también ha salpicado a su compañero Tim Montgomery, plusmarquista mundial de los 100 metros.

Además, la vida de Jones se ha complicado en las últimas semanas con los problemas que ha tenido para obtener las marcas que le permitirán estar en los Juegos de Atenas y las acusaciones de dopaje que ha vertido su exmarido, el exlanzador de peso C. J. Hunter. En de este clima adverso, Jones renunció el viernes pasado a la reunión de Londres.