Cuatro años después del cuestionado Mundial con césped artificial, la FIFA se toma en serio la cita más importante para las mujeres en el fútbol: ha duplicado su inversión, será el campeonato femenino más visto de la historia y pretende batir récords de asistencia. La cita comienza hoy en el Parque de los Príncipes de París con la anfitriona, Francia, debutando ante 47.600 personas y terminará dentro de un mes, el 7 de julio, en el estadio de Lyon ante 59.186.

El Mundial viene marcado por un carácter reivindicativo previo. A la ausencia de la gran estrella Ada Hegerberg, actual balón de oro, -por discrepancias previas con su federación-hay que sumar el foco mediático y social sobre lo que hasta ahora parecía una utópica igualdad. España ha sumado espectadores en los últimos meses con la apertura de grandes estadios, Argentina ha profesionalizado su fútbol, Alemania llega con la mayor prima de su historia, Estados Unidos reivindica la igualdad salarial y Sudáfrica -rival de España- la ha logrado nada más comenzar.

NÚMEROS DEMOLEDORES

El primer Mundial femenino con VAR ha pasado de 3 a 18 patrocinadores, se verá en 135 países y la FIFA estima que llegará a 1.000 millones de espectadores. Delante de las cámaras, 24 selecciones con 552 jugadoras dispuestas a demostrar que el fútbol femenino de élite rompe los moldes. La propia FIFA ha recogido el guante duplicando las primas (de 15 a 30 millones de dólares) y aportando 11,5 millones a las federaciones participantes y 8,48 a los clubs que ceden jugadoras. A falta de 50 días, la organización ya había anunciado el récord de entradas con 720.000 localidades vendidas y aforo completo para el partido inaugural y todos los encuentros de la recta final.

Antes de rodar el balón, y en lo puramente deportivo, la vigente campeona, Estados Unidos, tiene el cartel de favorita y defiende título. Las norteamericanas se han alzado con el trono en 1991, 1999 y 2015, pero en los últimos años ha tenido seria competencia de países como Alemania, Japón y el auge reciente de Inglaterra y Francia. La anfitriona tiene un bloque formado por jugadoras del Olympique de Lyon, ganador de la Champions League tres veces consecutivas, con estrellas como Amandine Henry, Eugenie Le Sommer o Wendie Renard.

La campeona de Europa, Holanda, quiere demostrar su crecimiento de la mano de la azulgrana Lieke Martens y la estrella de la Liga inglesa Vivianne Miedema. A ellas se suma la explosión de Inglaterra (tercera en la anterior cita), y las pretensiones de Canadá o Australia. Debutan Escocia, Jamaica, Sudáfrica y Chile, mientras que Argentina regresa 12 años después de su última participación.

España debuta este sábado ante Sudáfrica (18.00 horas, en El Havre), a priori una de las rivales más débiles para la Roja. «Sería importante y también algo histórico porque nunca se ha ganado un partido en un Mundial. Ese es nuestro primer objetivo. Ganar un partido y si lo conseguimos ir a por el siguiente», declaró el seleccionador español, Jorge Vilda. Tras la decepción del 2015, superar la primera fase sería un paso adelante en el crecimiento que ya se ha demostrado con la presencia del FC Barcelona en la final europea. «El equipo tiene más madurez y más poso competitivo gracias a la fase de clasificación donde ganamos todos los partidos ante rivales de entidad», admitió Vilda.

España, que repite con un bloque sólido de 13 veteranas, jugará el segundo partido ante Alemania. Será el más complicado por tratarse de las segundas en la clasificación FIFA y una de las favoritas. El tercer partido ante China será clave. España tiene estatus y jugadoras para asegurar la segunda plaza y pelear por la primera, pero en el tercer partido se encontrará con unas rivales incansables y con un buen nivel de juego.

LAS CARAS CONOCIDAS

Dentro de las 23 elegidas por Jorge Vilda están las aragonesas Silvia Meseguer y Mapi León. Ambas salieron de la cantera del Zaragoza CFF y ahora triunfan en el Atlético de Madrid y en el FC Barcelona respectivamente. El aficionado aragonés también estará pendiente de las andaduras de Chile en el Mundial. El combinado sudamericano cuenta en su plantilla con Su Helen Galaz y Rocío Soto, que han sido piezas clave en los esquemas de Cristian Aleza en la temporada del Zaragoza CFF.