Por tercera vez en solo tres meses Roger Federer y Rafael Nadal volverán a enfrentarse en otro clásico que se estrenó hace ya la friolera de 13 años en la misma central de Crandon Park, en Miami, donde hoy se jugarán el título en el Masters 1.000 de Miami. Después de media temporada fuera de las pistas por sus lesiones los dos exnúmero uno han reaparecido en el circuito a lo grande y dispuestos a recuperar viejos éxitos.

En aquella ocasión (2004) un desconocido Nadal, de 17 años, sorprendió al entonces dominador del circuito que venía de ganar también Australia e Indian Wells. Ahora, con 35 años, Federer ya conoce perfectamente y ha sufrido a un rival que desde ese día le ha arrebatado récords y títulos. «Cuando llegué a Miami, no pensaba que llegaría tan lejos, como hice en Australia e Indian Wells y que tendría la oportunidad de jugar otra final y poder ganar el torneo. Con Nadal me espera una montaña», recalcó Federer después de vencer en una durísima y espectacular semifinal al australiano Nick Kyrgios por 7-6 (11-9), 6-7 (9-11) y 7-6 (7-5), en una batalla de tres horas. «Nadal estará más fresco, pero no será el problema porque estoy listo para la final», dijo convencido el tenista suizo antes de una nueva batalla entre ambos.

CAMBIO DE ESTRATEGIA / El suizo afronta la final (19.00 horas, Movistar+) con la confianza de las últimas victorias sobre Nadal en Melbourne y hace dos semanas en Indian Wells. Su cambio de estrategia, más agresivo y directo, con un nuevo revés espectacular que ha añadido a su gama de golpes decisivos (saque, derecha y volea) le ha permitido en los dos últimos partidos borrar de la cabeza los viejos fantasmas de la derrota que le aparecía cada vez que veía al mallorquín al otro lado de la red. En sus enfrentamientos Nadal domina 23-13 (ver gráfico), aunque en pista rápida están empatados a nueve victorias cada uno.

Para Federer, ganador en dos ocasiones del título (2005 y 2006), será la ocasión de conquistar su tercer título en Miami, un escenario donde Nadal ha perdido las cuatro anteriores finales que ha jugado (2005, 2008, 2011 y 2014). «Aquí he perdido más de lo que debería», dijo el tenista mallorquín, que espera no repetir suerte esta vez. Mientras, ayer, la británica Johana Konta se coronó por primera vez en Miami al vencer en la final femenina de este torneo a la danesa Caroline Wozniacki por 6-4 y 6-3.