Rafael Nadal inició la defensa del título en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó con una sufrida victoria, por 6-7 (7), 6-4 y 6-2 ante el argentino Leonardo Mayer, quien le obligó a remar durante dos horas y 50 minutos. Nadal rompió a Mayer en el octavo juego de partido, pero con 5-3 y saque, el argentino le devolvió, en blanco, el robo. Aun así, el once veces campeón del Godó, tuvo bola de set con 5-4 que también desperdició, y otras dos bolas de set con 6-5 y 7-6, en el desempate. Pero tras su tropiezo ante Fabio Fognini en las semifinales de Montecarlo donde, según él mismo reconoció, jugó uno de sus peores partido en tierra, Nadal no anda sobrado de confianza.

El balear no supo aprovechar su ventaja para cerrar la primera manga y Mayer se vino arriba para encadenar tres puntos seguidos y llevarse la primera manga tras una hora y once minutos de dura batalla sobre la pista central de Barcelona.

Salió el mallorquín dispuesto a resolver, en el segundo parcial, el lío en el que se estaba metiendo. Nadal fue capaz de romper el saque en el primer juego, se puso 2-0 y mantuvo la ventaja hasta el definitivo 6-4 con un tenis más agresivo y una derecha más afilada que empezaba a reportarle golpes ganadores.

Mayer, número 63 del ránking ATP y que contaba por derrotas sus cinco enfrentamientos anteriores ante el ‘rey de la tierra batida’, todavía era capaz de sacar su fortaleza, que le sirvió para aguantar el tipo hasta el quinto juego del tercer set, cuando su adversario le rompió de nuevo el servicio. Ahí, acabó el partido para el argentino. Nadal se llevó el tercer parcial por 6-2 y respiró aliviado tras sufrir más de lo previsto. Hoy, en octavos de final, le espera un clásico del torneo ante su amigo David Ferrer, a quien le ha ganado cuatro finales en Barcelona. Ayer fueron eliminados Carreño y Verdasco por Paire (6-4, 6-7 (9) y 6-1) y Dimitrov (6-2, 6-7 (4) y 6-3).