Nano Modrego se acaba de despedir a los 39 años del Fútbol Emotion, el club que le ha dado todo en su carrera deportiva.

-El miércoles se anunció su nueva despedida del club, 318 partidos en Primera División y 216 goles, ¿Cuesta decir adiós?

-Sí cuesta, pero es ley de vida. Llega un momento en que el deporte de alto nivel no se puede compaginar con tu vida personal, conlleva unas exigencias y unas obligaciones que ahora mismo es difícil que pueda cumplir. Todo tiene un principio y un final, no hay que darle más vueltas. Cuesta porque es lo que he hecho durante 22 años pero no pasa nada. Otras cosas vendrán que serán más ilusionantes seguro.

-¿Le gustaría una despedida en la pista con el calor del público?

-Me hubiera gustado jugar los partidos que faltaban por disputarse. Hay que entender las circunstancias, por cuestiones sanitarias estas siete jornadas no se han podido jugar. El día de mañana, cuando me retire del deporte en activo, sí que a lo mejor me gustaría un reconocimiento, pero no me quita el sueño. Cuando pase el tiempo y mejoren las circunstancias, veremos de que manera puede hacerse.

-¿Cómo le convenció Santi Herrero para volver?

-Muy fácil, me dijo: «Tenemos que ir allí a salvar al equipo y sacarlo adelante». Él creía que podíamos darle un plus y había que intentarlo, me llamó y no me lo pensé ni un segundo. Con él me iría al fin del mundo, es la persona que más ha confiado en mí. De ahí, el tuit de agradecimiento en la despedida porque a quien más le tengo que agradecer es a Santi, también a todos los jugadores y aficionados, pero sin duda, es el que más ha hecho por mí.

-¿Le quedó una espinita clavada tras salir el pasado verano?

-Fue el hecho de no poder ser yo quien decidiera cuando dejarlo. Se ha demostrado que todavía estaba para competir, sentía que podía estar un último año al más alto nivel. Por eso me daba rabia y me sentó muy bien volver.

-¿Qué rescata de esta temporada tan accidentada?

-Un curso muy complicado en el que no salían los resultados. Cuando llegué vi a un equipo muy tocado que al final de los partidos le entraba ese miedo en las piernas. La gente que llegamos nueva, Juanqui, Hugo, Santi, intentamos transmitir un poco de aire fresco y borrar esas sensaciones. En los partidos de Córdoba y Tudela creo que empezamos a conseguir que cambiase esa mentalidad.

-¿La Federación ha acertado en la resolución de la Liga?

-No sé si ha acertado, para nosotros ha sido una noticia positiva, al fin y al cabo, hay que mirar por el bien del club. Imagino que esta medida a algunos equipos no les habrá gustado. Tenemos que estar satisfechos, estaba la cosa complicada, confiábamos en sacarlo adelante, pero la salvación estaba dificil .

-Si la situación sanitaria lo permite, ¿le queda fútbol?

-Mi idea es seguir jugando y compitiendo, en los próximos días decidiré dónde, no en Primera División, pero quiero seguir dando guerra.

-¿Qué proyecto le ilusionaría para seguir jugando?

-Hoy en día cuando empiezas en un sitio ya es ilusionante. Comenzar algo, ver donde nos va a llevar la competición, un club diferente, conocer gente nueva… Esto ya es positivo, por mi manera de ser, siempre que me he embarcado en un proyecto nuevo, me ha gustado sentir con el hormigueo de empezar algo nuevo.