Nieves Mayo es una de las cuatrocentistas más destacadas de Aragón. La atleta preparada por Esther Lahoz vio truncada su preparación para la temporada al aire libre con la llegada de la crisis sanitaria. "Lahoz me mandó vídeos de fortalecimiento de abdominales y lumbares. He estado dos meses en casa con la bici estática", explica Mayo. Pero la atleta del Alcampo Scorpio extrae cosas positivas de este desastre mundial. "Me ha venido bien el confinamiento porque no hice la mínima de 400 para el Nacional de pista cubierta y pude cambiar de chip. Se me hizo muy duro, pero a mí lo que me gusta es el aire libre. Lo que pasa es que será muy triste ver las gradas sin publico este verano en la competición", explica.

Mayo forma parte de un puñado de atletas aragoneses de nivel que preparan desde hace dos semanas en las pistas del estadio Corona de Aragón el hipotético regreso a la competición en septiembre. Se dividen en cuatro horarios grupos de entrenamiento como los de Félix Laguna, Ángel Gavaldá, José Luis Mareca, Esther Lahoz, Hilario Casañ, Adrián Royo, Olga Asensio o Ruth Montero.

Todo va dirigido a que tras el verano se celebren las competiciones nacionales más importantes. El calendario se decidirá en la asamblea de la Federación Española que se celebra el próximo 14 de junio. "El Campeonato de España no se haría más allá de la tercera semana de septiembre y los de categorías menores hasta octubre. En noviembre ya pensaríamos en el cross y las carreras de montaña", afirma Raúl Chapado, el presidente de la Federación Española. La prueba clave del calendario es el Nacional absoluto. "Hacer el formato tradicional me parece complicado y el que más me apetece es montar en cuatro pistas próximas de forma simultánea los sectores de velocidad y vallas, medio fondo y fondo, lanzamientos y saltos", indica Chapado. En cuanto a la Liga de Clubs "estamos trabajando en realizar una Copa Nacional en una jornada a un atleta por prueba", explica.

A los atletas les queda una dura preparación estival de tres meses hasta encontrar su pico de forma en septiembre. "Empezaba de cero y los primeros días de contacto con la pista fueron horribles y con muchas agujetas", dice Mayo, que se acostumbro a los protocolos rápidamente. "No son medidas exageradas. Las series no se pueden hacer a la vez, los chicos no pueden ir sin camiseta, en el baño nos ponemos la mascarilla, las vallas y el material que te dan los operarios lo van desinfectado tras usarlo, la ropa usada se introduce en una bolsa...". Mayo se entrena con Luisa Pérez y Dani Ambros en el segundo turno, de 11.30 a 13.30.

Uno de los grupos más nutridos es el del veterano técnico Ángel Gavaldá. "Vienen tres días a la pista y dos se entrenan en sus casas. Han estado dos meses en casa corriendo por garajes y pasillos y la alimentación se les ha podido escapar. Ahora hay que buscar la vuelta porque es delicado el cambio de preparación para que no se reactiven demasiado pronto", apunta Gavaldá.

En este grupo se encuentran velocistas y vallistas como Pol Vales, Bianca Acosta, Mar Hernández, Marta Latorre, Alberto Gavaldá, Julia Pérez, Diego Delgado, Roberto Martínez y Nicolás Ibáñez. Se entrenan en el primer turno de la tarde. "Los chavales han venido con ganas y están muy motivados. En un situación real algunos de ellos serían terceros o cuartos en sus Nacionales", apunta Gavalda. En cuanto a los protocolos, el entrenador explica que los operarios de la pista "no dejan pasar ni una. Esperamos que nos abran el gimnasio lo antes posible", explica Gavaldá.

Otro entrenador de la vieja guardia es Félix Laguna, que entrena a distancia a la portentosa Salma Paralluelo, que reside en Villarreal. Prepara a un grupo de jóvenes a última hora de la tarde entre los que se encuentran Alejandro Laguna, Pablo Hernández, Nicolás Perales, Pablo Serrano y Pedro Esteban.

Laguna ve problemático mentalizar a estos chavales en las circunstancias actuales. "Al no haber un campeonato en perspectiva no están motivados. Entonces se preparan al 50% porque piensan que para que van a apretar. Todos llevan sin competir desde febrero y puede ser una temporada en blanco", afirma Laguna.

El entrenador lleva a cuatro pertiguistas, una modalidad complicada para los protocolos del covid-19. "Hace cada uno cinco saltos seguidos y después se desinfecta la colchoneta con agua con cloro", afirma el zaragozano.

Carlos Mayo, el reciente campeón de España de Cross, se entrena con Camilo Santiago y Fernando Gil. Patricia González es una de las vallistas con más proyección en Aragón. La prepara Hilario Casañ. "Con la cuarentena no me puedo quejar porque vivo en una casa de campo cerca de Pikolin y tenia terreno para correr y una amiga me dejó dos vallas pequeñitas", dice la atleta del Scorpio.

Este año pasaba a la categoría promesa y tenía su Nacional en Sevilla. La especialista de 400 vallas ve el lado positivo de la situación. "Siempre estoy motivada. Prefiero no pensar tan solo está temporada y trabajar de cara al año que viene construyendo una base para cuando llegue el día". Está estudiante de Biotecnología se entrena tres días a la semana en las pistas con un grupo seis jóvenes atletas.