Los plazos de las obras de La Romareda entran en la última fase. Según informó ayer el Ayuntamiento de Zaragoza, las mejoras en la seguridad del estadio municipal ya han alcanzado un grado de ejecución del 70%, por lo que se cumplirán las previsiones estipuladas para que finalicen en los últimos días de este mes.

El principal arreglo que se está realizando es el el cierre del foso perimetral con el fin de mejorar la seguridad y evitar accidentes. Para ello se instalaron todas las fijaciones del cierre y se ha colocado el ‘tramex’ (unas rejillas metálicas entramadas que proporcionan estabilidad) en más de la mitad del perímetro del campo. Estas estarán sujetas a perfiles metálicos anclados a los muros de hormigón. Así, se resuelven las necesidades de acceso al interior del foso y facilita la evacuación de los espectadores hacia el campo. Esta labor finalizará a lo largo de esta semana o a inicios de la próxima.

Por otro lado, también se están colocando barras antipánico en las puertas de salida del estadio. Al revisar La Romareda, los técnicos recomendaron su instalación ya que, según apuntan desde el consistorio, 39 puertas carecían de un fácil sistema de apertura por el público, contando en su mayoría con pasadores, cerrojos y manetas que se instalaron de origen en septiembre de 1957, año en el que se construyó el coliseo zaragocista.

El fin de esta inversión es garantizar una mayor eficacia ante posibles desalojos masivos que puedan producirse en caso de alguna emergencia. Estas obras en las puertas consisten en la colocación de dispositivos antipánico en todas las puertas de salida de evacuación, suprimiendo los viejos cierres y procediendo a la soldadura de las hojas plegables que aún existían en algunas puertas originales y que dificultaban aún más la rápida apertura de las mismas.

El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó una inversión de 130.000 euros para mejorar estos aspectos de cara a la nueva campaña.