No solo no mejora el Tecnyconta Zaragoza sino que añade desastres a su colección. Cerró el año con una derrota en casa del colista, que ya no lo es, en un encuentro que fue una colección de errores que terminó ganando quien más lo quiso y lo buscó (70-67). Y ese no fue el equipo de Jota Cuspinera, en el que ya se han encendido todas las alarmas. Seis derrotas consecutivas sin excusas ni coartada posible y un triste balance de cuatro triunfos y diez derrotas insuficiente para esta plantilla. La clasificación ya aprieta de lo lindo al equipo aragonés porque solo el Burgos tiene un triunfo menos. El abismo se abre a los pies del Tecnyconta.

Como tantos otros días, el Tecnyconta pudo y debió haber ganado en Sevilla. Tuvo el partido en su mano ante un Betis muy fallón con unos porcentajes bajísimos de acierto en tiros de campo, pero sus propios errores le fueron condenando y empeorando su juego hasta convertir su ataque en un carrusel de lanzamientos exteriores sin sentido cuando estaban siendo sus interiores los más acertados. Dos arreones con nueve puntos seguidos de Barreiro en el primer cuarto y con tres triples consecutivos en el segundo catapultaron al Tecnyoncta en el marcador con ventajas de hasta 17 puntos (13-30). Mantuvo su ventaja mientras el Betis firmaba un 25% en tiros de campo.

Pero el juego aragonés no era suficiente como para sentenciar un partido ante un rival que ofrecía tantas facilidades y en la segunda parte los verdiblancos salieron espoleados por su público y por la racha de tres victorias consecutivas que acumulaban. Se notó quién tiene confianza y quién la está perdiendo a pasos agigantados. Con un Tecnyconta cada vez más diluido, el Betis fue arañando puntos y recortando poco a poco hasta engancharse por completo al partido. Como otras tardes, el equipo aragonés fue haciendo cada vez peor hasta lo poco que había hecho bien y acumuló fallos y fallos.

La ausencia de Neal se reveló tan relevante como se temía. Blums estuvo bien en la primera parte pero en la segunda se empeñó en tirar hasta acumular un 1/8 en tiros de tres. Barreiro fue el único que mantuvo el tipo por fuera, mientras que De Jong y Varnado intentaron sostener al equipo al inicio del segundo cuarto, pero el holandés tuvo que sentarse cuando estaba siendo el mejor. Urtasun, el relevo de Neal llegado esta misma semana, ni siquiera debutó, Michalak volvió a tener muchos minutos y Mazalin salió de pronto en momentos clave volviendo a demostrar que la ACB todavía le viene grande. Mucho trabajo tiene por delante Jota Cuspinera. El técnico no está consiguiendo cambiar la dinámica de su equipo, que ofrece un juego pobre y peores resultados, acercándose de manera peligrosa al descenso.