Si una pena máxima destrozó las ilusiones del Deportivo de entrar en la final de la Liga de Campeones, otra otorgó la suerte contraria al Valencia en la UEFA. Tras el duelo español, tras el duelo levantino, serán finalmente los de la capital del Turia los que estén el próximo 19 de mayo en Goteborg. Se jugarán el título contra el Olympique de Marsella francés, que derrotó al Newcastle (2-0). El Valencia cobró su billete ante su gente, en Mestalla, al vencer al Villarreal (1-0) con un tanto de penalti de Mista y hacer bueno el empate sin goles de la ida.

Aunque fue el Villarreal el que manejó el balón y el que más brillo aportó al partido, enfrente tuvo a una de las mejores defensas de Europa y a ella se encomendó el Valencia para llegar a la final en detrimento de su vecino. Sería Mista desde el punto de penalti, tras una falta de Belletti cometida sobre el propio jugador, el que inauguró el marcador.

El tanto cambió la fisonomía del partido. El Villarreal, que había empezado con más calma el choque a la espera de encontrar su oportunidad, se vio necesitado de un gol y lo buscó con ahínco y puso en peligro la meta valencianista. El partido llegó al descanso con un Villarreal dominador del juego pero que en las ocasiones de gol de las que dispuso no fue capaz de alcanzar su objetivo debido a su desacierto y al acierto de Cañizares.

SIN OPCION Con los mismos argumentos del primer tiempo se reanudó el encuentro. Pero el paso de los minutos le sentó mejor al Valencia que al Villarreal. El empuje visitante decreció a la par que los valencianistas se soltaron un poco en la línea de creación. Además, la entrada de Vicente Rodríguez dotó de mayor profundidad al juego local.

A quince minutos del final, Mista falló lo imposible. El gol que podía romper el partido, pero cuando se encontraba sólo y a muy poco metros de la meta de Reina no acertó.

EUFORIA FRANCESA Dos goles del marfileño Drogba dieron la clasificación para el Olympique de Marsella y certifican el auge del fútbol francés, que contará en la Liga de Campeones con otro finalista, el Mónaco. El equipo marsellés, que fuera campeón de Europa en 1993, apeó al Newcastle gracias a la racha goleadora de Drogba, que anotó el 2-0 en los minutos 12 y 82.