No era el tono de voz fresco que suele caracterizar a Gerard Piqué. En su séptima temporada en el Camp Nou, y en una situación compleja en el Barcelona --Luis Enrique prefiere, de momento, a la pareja de centrales formada por Mathieu y Mascherano--, el defensa busca reencontrarse consigo mismo, expuesto más que nunca a la crítica, también más que nunca, en sus convicciones personales. No solo fue a la Diada con su hijo Milan, sino que lo aireó públicamente colgando una foto en su Twitter.

"Estoy a favor de la consulta porque es algo democrático. La gente tiene derecho a poder votar", pregonó. "No entiendo por qué se molestan, llevo desde los 16 años, más de 11 con la selección, dejándome la piel. Pero otra cosa es sentirme catalán. De mí no se tiene que dudar", afirmó. Y hoy el Barça se estrena ante el Apoel (20.45, C+ Liga de Campeones).