Por encima de otras preocupaciones, la baja forma de Raúl sigue siendo uno de los asuntos más negativos en el Madrid. El delantero blanco está peleado con el gol. Hizo dos tantos ante el Athletic hace tres jornadas, que no le valieron de nada a su equipo, ya que encajó una goleada (4-2). Hasta ese día, no había marcado en la Liga desde el 3 de enero ante el Murcia. Su labor no va más allá de pelearse con los defensas para intentar rebañar alguna pelota. Con poca o ninguna frescura y muy justito de fuerzas, el ataque de su equipo echa de menos la jerarquía que aportaba Raúl. La teoría más extendida para explicar las causas del mal momento por el que atraviesa el delantero y sus múltiples problemas físicos radica en la necesidad que tiene de descansar, pero ésa es una cuestión que no entra en la cabeza del jugador, que quiere jugar siempre.