María José Pueyo sigue con su buena temporada. Después de conquistar el maratón de San Sebastián, la atleta serrablesa pulverizó ayer el récord de la Carrera Las Arenas-Bilbao al rebajar en casi cuatro minutos (41.26) el mejor crono de la prueba, de 11,8 kilómetros, conseguido por Virginia Berasategi en la edición del año 2003. Además, el eritreo Samson Kiflemariam se llevó la victoria en la carrera masculina y también batió (34.21) la mejor marca anterior, en posesión de Roberto Ruiz desde la última temporada.

La atleta de Sabiñánigo, que pertenece al Laister Olimpo de Zaragoza, superó con claridad a la triatleta Virginia Berasategi que, precisamente, ostentaba hasta ayer el récord de Las Arenas-Bilbao con 45.23. Berasategi secundó a Pueyo en la línea de meta con un registro final de 44.44. En tercera posición concluyó Angela Tejedor, que consiguió parar el cronómetro en 46.26.

La victoria en Bilbao es una más en la gran temporada de María José Pueyo, que hizo la mejor carrera de su vida en el maratón de San Sebastián. La atleta del Laister Olimpo pulverizó su mejor marca en los 42 kilómetros en la XVII edición del maratón guipuzcoano. Pueyo hizo 2.36.38, superando con creces los 2.37.34 de Rotterdam, donde se quedó a las puertas de acudir a los Juegos de Atenas.

A SEIS GRADOS La Carrera Las Arenas-Bilbao cumplió su novena edición. Se trata de una prueba atlética que tiene sus orígenes en los años veinte. Ayer, con un intenso frío, se celebró con seis grados de temperatura, 97% de humedad, cielo cubierto y permanente amenaza de descarga de la lluvia.

Por su parte, en la prueba masculina, Samson Kiflemariam, que estuvo desde el principio en el grupo de fugados y antes del kilómetro 6 se convirtió en el dominador en solitario, realizó una gran exhibición de potencia física, complementaria de sus recursos estratégicos para conseguir una victoria incuestionable. Sus 34.21 en la línea de llegada los firmó sólo un año después de que el alavés Roberto Ruiz estableciera la plusmarca de 38.17.

A última hora se inscribieron dos eritreos no anunciados por la organización. Samsom Kiflemariam, vencedor final, fue uno de ellos. El otro fue el prometedor Jonas Mebratu, del que se dice será candidato a ganar el Mundial de Cross júnior de este próximo año. Faltó a la cita el keniano John Cheprochog.