-Ya debutó en la pasada jornada ante el Badajoz. ¿Cómo se plantea su cesión al Ibiza hasta junio?

-Con muchas ganas de seguir creciendo como futbolista y con la intención de coger minutos y partidos, eso es lo más importante, además claro de ayudar al equipo a llegar lo más alto posible. En este grupo hay muchos rivales que miran al playoff y no va a ser fácil.

-¿Qué importancia ha tenido para que vaya al Ibiza la presencia de Fernando Soriano en la dirección deportiva?

-Fernando me llamó, me comentó el proyecto, lo vi con un plan muy serio y a mí me gustó el reto. Estoy agradecido a él, ha sido un gran jugador y también hizo muy buenas cosas en el Zaragoza, pero además estoy agradecido a Amadeo Salvo (presidente del Ibiza) y a un gran entrenador como Palop.

-En las tres últimas temporadas ha tenido minutos en el Zaragoza en tres partidos de Liga y tres de Copa. Es muy poco.

-Necesito jugar, está claro. Tanto tiempo sin competir, los años van pasando y hacen que sean más necesarios esos minutos. Poco a poco espero ir cogiéndolos.

-En verano ya pudo irse cedido y rechazó salir. ¿Por qué?

-Al final se decidió entre todos hacerlo en este mercado y con la mejor idea del club de destino, como es el Ibiza. No hay que darle más vueltas.

-Pero, ¿confiaba en verano en hacerse un hueco en el primer equipo?

-Cada futbolista tiene la confianza en sí mismo y yo la tengo, ha surgido ahora y se ha decidido. Estoy contento de la decisión tomada entonces y de la que he tomado ahora.

-Firmó contrato profesional por cuatro años en abril del 2017 y va camino de los 21 años. ¿Cree que su carrera está llevando los pasos adecuados?

-Por delante de mí solo está Dios y el camino que hago y el que me queda son gracias a él. Lo dejo en sus manos, como también en manos de mis padres que están en Brasil y por ellos responde mi padre de aquí, que es mi representante. Borja Alcazo me está llevando por un buen camino, me está haciendo crecer como persona. Lo que buscamos es lo que creemos lo mejor y seguir creciendo.

-En el Zaragoza se ha dejado caer no pocas veces que usted está mal asesorado. ¿Está de acuerdo?

-No voy a entrar en lo que diga el club. Sé que voy por un buen camino y que me están asesorando bien la gente que tengo a mi lado. Estoy muy agradecido a mi padre de aquí, a Borja, porque sacar a un niño con 12 años de una favela en Brasil, darle estudios, mirando su crecimiento personal, darle una profesión aquí en España, un futuro… Todo eso es muy difícil y lo valoro mucho. Aquí he crecido yo mucho como persona y como jugador. Tiene la total confianza mía en lo personal y en lo futbolístico. Estoy muy bien asesorado.

-¿Cree que le han perjudicado las muchas expectativas que se han puesto en usted?

-Jamás lo que me ha surgido hasta ahora me ha perjudicado, solo me ha hecho crecer como jugador. Yo no he sentido más presión por la carrera que he llevado, jamás.

-¿Hay jugador de primer nivel en Raí?

-Sí, yo creo que sí, siempre que sea un Raí trabajador, honrado y de mucho esfuerzo. Con el tiempo, con los minutos que tenga ahora que coger hay que crecer e ir poco a poco.

-¿Triunfará en el Zaragoza?

-Lo que tenga que surgir en el Zaragoza ya se verá en el futuro, ahora solo miro al domingo, al partido contra el Murcia. El resto se queda en las manos de Dios.

-En verano debe regresar. ¿No asegura que siga aquí después?

-Voy mirando cada entrenamiento y el día a día. Solo miro el presente. Yo quiero trabajar fuerte y pensar solo en el Ibiza. Estoy agradecido al Zaragoza, muy agradecido. Pero el futuro solo lo sabe Dios, él sabe dónde estaremos cada uno de nosotros.

-Como delantero, ¿se marca una cifra de goles en el Ibiza?

-No, por supuesto que no. Quiero crecer, ayudar a los otros delanteros, mejorar entre todos. Lo que sí me marco es dar el máximo en cada entrenamiento y en cada partido, a eso sí que me comprometo.

-¿Se ve más como delantero o como mediapunta?

-A mí me gusta jugar en posiciones de ataque, no tengo preferencias. Pero si me toca un día de lateral o de central, también lo haré.

-¿Cuál es el compatriota con el que más se identifica, su espejo?

-Está difícil porque allí en Brasil hay muy grandes jugadores. Me gusta mucho Neymar, también Vinícius, pero si miro más atrás me encanta Romario, que no se parece a ellos. Yo quiero trabajar y tener mi estilo y mi imagen en el fútbol.