Con 17 años, Laura Folch es la jugadora más joven (junto a Joanna Montouto) y a la vez, la más veterana del Prainsa de la Divión de Honor de fútbol. "Eso me suena horroroso, puesto que parece que soy una vieja", afirma. La zaragozana vivió en primera persona el inolvidable ascenso del equipo aragonés a la Superliga frente al Rayco de Canarias. Han pasado cuatro años desde entonces y es la única superviviente de ese histórico conjunto con la turolense Meseguer.

Todavía tiene muy viva en su retina aquel inolvidable ascenso del Alcaine. "Estaba muy nerviosa y jugué fatal. El campo del Pedro Sancho estaba lleno. Nos valía el empate para ascender y nos metieron un gol. Pero Susana Palmero hizo un saque de banda desde el centro del campo, Silvia Meseguer remató de espaldas y marcó el gol del empate", recuerda Folch

Es una mujer tímida y de pocas palabras. Ella prefiere hablar sobre su banda derecha, que la corre sin descanso de punta a punta. La pierna izquierda la tiene para apoyarse. "La tengo de madera y es un cero. Pero soy valiente, rápida y centro bastante bien", confiesa. Jugadora pequeña, con casta y de fácil regate, nació colchonera y admira a D´Alesandro, el jugador que hace poco abandonó el Zaragoza.

Este año es el mejor del Prainsa. Está en la quinta posición. "Esta es nuestra mejor campaña y mucho tienen que ver los fichajes. Nuestro mejor partido fue contra la Real Sociedad. Ganamos por 4-0", afirma la zaragozana. Las figuras del equipo son Verónica Boquete, Silvia Meseguer y Andreia Suntaque y las aragonesas de la plantilla son la propia Meseguer, Marta Benito, Silvia Andreu y Laura Folch.

Las metas

Aspiran a ser las cuartas de la Liga. "Además, queremos hacer algo en la Copa de la Reina, que juegan los ocho primeros equipos". Lidera la clasificación el Levante, seguido del Rayo y el Athletic. "Vamos a por el Espanyol. Lo tenemos a tres puntos. La primera vuelta perdimos con ellas 2-4. Los nervios nos pasaron factura", explica.

Folch barre toda su banda derecha. Aunque siempre ha tenido espíritu de delantera. "Toda la vida he sido una atacante, pero no me queda otro remedio que defender y este año subo poco. El año pasado era extremo e interior. Ahora me empieza a gustar jugar de lateral". Reconoce que en el lateral hace una o dos carreras por partido "y no puedo más. Es imposible estar todo el rato moviéndose puesto que el campo es muy grande", explica la zaragozana.

Es muy exigente consigo misma y no se ve en la selección española. "Posibilidades siempre hay. Pero yo no me veo en la selección española. En mi opinión me falta mucho", explica la defensa.

Todavía sigue siendo extraño en Aragón ver a una mujer jugar a fútbol. "Cada vez es más normal, pero todavía hay aficionados que no lo asumen. No se pueden creer que una chica juegue a fútbol. Sigue habiendo bastante desigualdad". Declara que no se le apoya demasiado al Prainsa. "Las instituciones ayudan más a otros equipos con menos posibilidades y a nosotras no nos dan nada. Y a la Televisión Aragonesa le doy un cero. No salimos nada", afirma.

Tiene más moral que el Alcoyano y confiesa que seguirá en el fútbol "hasta que el cuerpo me deje". No rechazaría una oferta de otro equipo de la Superliga. "No habría ningún problema para irme. Con que me hagan una mejor oferta que en el Prainsa, me voy. Aquí se les trata mejor a unas que a otras. Creo que a las de casa nos deberían tratar a las que mejor", concluye Folch.