El Bar§a quiere amarrar en La Romareda, el lugar donde dejó escapar la Copa del Rey, la segunda plaza, el subcampeonato que otorga el pasaporte directo a la Champions sin pasar por el peaje de la previa. "Ser segundo no es ningún premio, pero dadas las circunstancias y los momentos por los que hemos pasado, sería para felicitar a los jugadores", dijo Rijkaard, sin plantearse siquiera que clasificarse por delante del Madrid reportaría un plus de satisfacción a todos los sectores del barcelonismo, desde el vestuario a la grada.

El técnico explicó que la consecución de la segunda plaza supondría dar "un paso muy importante para el año que viene". El se ahorraría la inquietud de preparar al equipo para la previa, y el club aumentaría los ingresos concertando más amistosos. El entrenador está convencido de que sus pupilos exhibirán en Zaragoza "la misma actitud y las mismas ganas de siempre" para luchar por los tres puntos, como si estuvieran disputando el título.

También como siempre jugará el Bar§a, con el once tradicional, con Márquez cubriendo la baja del sancionado Puyol y con Gabri ejerciendo de extremo en lugar de Luis Enrique. "No sería buena idea cambiar de estilo en el último partido", apuntó Rijkaard quien comentó del Zaragoza que "es un rival fuerte, que estará motivado", dijo.

COCU ESPERA RESPUESTA Habló Rijkaard del futuro de los jugadores que negocian la renovación: Phillip Cocu, Edgar Davids y Michael Reiziger. "Los veo concentrados, como siempre", afirmó el técnico, y también lo hizo de la existencia de primas a terceros o el presunto premio a Ronaldinho "que quizá también merecen otros jugadores".

EL LIMITE DEL CLUB Rijkaard no aclaró cuál es su dictamen técnico sobre los tres holandeses, pero no se posicionó claramente a favor de ninguno. El entrenador no considera una falta de respeto que se le ofreciera otra renovación a la baja a Cocu, pese a ser el futbolista de la plantilla que ha jugado más minutos.

L LIMITE "El club le ofrecerá el límite de lo que pueda ofrecerle", respondió Rijkaard, defendiendo "la forma de trabajar" de la entidad azulgrana. "No hay que valorar a los jugadores, sino las características de los jugadores, y otro asunto es el tema económico", añadió, sin esconder su temor a que la marcha de Cocu y Davids pueda desestructurar al equipo que dirige. Primero hay que acabar la Liga, remarcó, en un partido que el enfrentará a un Zaragoza sin tensión que puede crearles problemas si se despistan lo más mínimo.