Frank Rijkaard, entrenador del FC Barcelona, reconoció ayer que ha mentalizado a sus jugadores para jugar el partido contra el Real Zaragoza "como si fuera una final", debido a lo mucho que se juega el equipo azulgrana en este encuentro. El Bar§a tiene en la Copa del Rey una de las dos opciones, junto con la Copa de la UEFA, que le quedan para ganar un título esta temporada, al estar muy lejos del liderato en la Liga española. "Es un partido importantísimo y lo vamos a afrontar como una final, aunque no lo sea", insistió el técnico holandés.

Pese a las dificultades que pueden encontrarse ante el Zaragoza, Rijkaard cree que sus jugadores están "preparados" y que la eliminatoria está "abierta", ya que "quedan noventa minutos. El Zaragoza lleva una ventaja de un gol, pero un partido da para mucho y tenemos posibilidades de pasar".

SIN CONFIANZAS El entrenador del Barcelona no se fía del mal momento que atraviesa en la Liga el Real Zaragoza y reconoce que tendrán que trabajar mucho si quieren seguir adelante en esta competición. "Es posible que nos encontremos un equipo con dudas, pero por otra parte puede ser para ellos el partido de su vida, en el que intentarán contentar a todos", dijo Rijkaard.

Una posible eliminación del cuadro azulgrana de la Copa podría volver a poner en entredicho al entrenador holandés, quien, sin embargo, no piensa ahora mismo en una destitución si el rendimiento de su equipo no mejora. "No pienso nunca en estas cosas, sino que sólo me concentro en el partido que tenemos que jugar", afirmó Rijkaard, que ha recuperado para el compromiso contra el Zaragoza a Ronaldinho, quien se encuentra entre algodones tras haber sufrido durante el entrenamiento del martes una fuerte contusión en el tobillo derecho. "Es casi seguro que podrá jugar", explicó el técnico, quien, no obstante, ha desplazado a 17 jugadores a la capital aragonesa.