La página web del Madrid destacaba ayer el récord de partidos de Roberto Carlos en Liga. Nada menos que 282, cifra con la que iguala al mítico Di Stéfano, a quien el brasileño supera en el cómputo global de encuentros. Suma 410 por 396 del ahora presidente de honor del club. Pues bien, ni una sola palabra del defensa por ningún lado. Nada. La explicación hay que buscarla en la decisión del madridista de no volver a abrir la boca tras la colección de improperios que le dedicó el público del Bernabéu en el encuentro ante el Osasuna.

Suele ser de los primeros en aparecer por la zona reservada a la prensa, donde habitualmente no rehuye a nadie. El martes fue diferente. Salió casi como Fernando Alonso en un gran premio de F-1. Ante la insistencia de los periodistas dejó una única frase lapidaria. "No voy a hablar más hasta...". Y ahí acabó el lenguaje de la samba.

Hacerse el sordo

Fue un proceso totalmente inverso al que sucedió un día antes. El defensa se tapó los oídos para no escuchar los insultos de medio centenar de aficionados cuando los jugadores accedían al Bernabéu para entrenarse por primera vez a las ordenes de García Remón.

El gesto del brasileño fue recogido por la prensa y el madridismo le tomó el número. Lo que le faltaba porque, a juicio de los seguidores blancos, Roberto Carlos ya tenía una falta grave en su expediente, al haber abanderado la revolución de septiembre contra Camacho. Cada mensaje del técnico era contestado automáticamente por el defensa.

Y Camacho dio otro portazo. Y los compañeros cerraron filas en torno al brasileño mostrando su gran complicidad. "Ha sido duro que le piten a Roberto, pero vamos a estar con él", afirmó Casillas.

Beckham salió sudoroso y resoplando del vestuario. "Había mucha tensión. Ha sido una sorpresa ver cómo pitaban, en especial a Roberto. Es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. Con el tiempo la gente se olvidará y le aplaudirá", manifestó el inglés.

No se sabe si harán lo mismo con Figo, que parece haber tomado el relevo del brasileño. "No voy a comentar si la decisión de Camacho de irse fue cobarde, pero si yo pierdo dos partidos seguidos no me voy a casa", dijo Figo.