Faltaba él por pronunciarse sobre la existencia de un brote racista en el fútbol español. El jueves, cuando se desató la tormenta, no quiso hablar porque estaba muy cansado por culpa del viaje de regreso de Alemania, dónde jugó con la selección de Camerún. Pero ayer sí lo hizo. Samuel Etoo admitió la existencia de insultos racistas en la Liga española pero intentó relativizar una situación que, según él, se da en todos los campos europeos. Etoo también defendió al seleccionador español, Luis Aragonés, a quién llama cariñosamente abuelo , de los ataques que ha recibido de la prensa inglesa: "Que le dejen en paz. Cuando uno dice la verdad... no pasa nada".

Etoo tiene muy claro que lo mejor que se puede hacer en estas situaciones es ignorar a una minoría a la que no se debe hacer ni caso. "Claro que me han llamado negro, incluso algunos rivales, y me han hecho el canto del mono en algunos campos, pero intento restarle importancia", reconoció el camerunés antes de ofrecer un curioso análisis de la situación: "Yo soy negro, no soy blanco. En Africa, cuando a uno le llamas blanco, también se puede molestar, porque dentro de la oscuridad es el único blanco".

La Federación Inglesa de Fútbol recibió ayer, por otro lado, una disculpa formal de la federación española por los gritos racistas que se oyeron en el Bernabéu durante el España-Inglaterra. La Coalición Española contra el Racismo en el Fútbol (CECRA) ha habilitado un teléfono, cuyo número es el 699.85.13.20, para que los aficionados denuncien cualquier acto racista. La CECRA desplegó 28 observadores en los dos España-Inglaterra (sub-21 y absoluta) y detectó la presencia de banderas con mensajes xenófobos, símbolos prohibidos y cánticos ofensivos.

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, también condenó ayer los actos racistas en el fútbol en una entrevista concedida al diario Le Monde . "Es repugnante e inaceptable que haya racismo en el fútbol, un deporte en el que el rey es un negro", declaró en referencia al brasileño Pelé.