El aluvión de fichajes continúa. El séptimo refuerzo del Real Zaragoza --el quinto en lo que va de semana-- es el central Mario Álvarez, que firmará con la entidad zaragocista por dos temporadas. Mario, que llegará hoy a Zaragoza, pasará esta tarde el reconocimiento médico en el Hospital Quirón. "Voy con mucha ilusión y con ganas de ayudar", declaró ayer el futbolista a este diario.

El defensa llega libre, puesto que se encontraba sin equipo tras haberse desvinculado hace unas semanas del FC Bakú de Azerbaiyán. En dicho equipo coincidió con Rubén González, que fue presentado con el Zaragoza el pasado martes. Con esta contratación, el equipo aragonés ya cuenta con tres centrales en su plantilla, los dos ex del Bakú y el uruguayo Leandro Cabrera. Víctor Muñoz no ha podido disponer durante la pretemporada de ningún central del primer equipo, y han sido los juveniles Vallejo y Zalaya los que han ocupado principalmente esa demarcación en los amistosos.

Mario, de 32 años, tiene una amplia experiencia en la élite del fútbol español, puesto que ha jugado diez temporadas en Primera División. El último equipo español del futbolista fue el Betis, conjunto que abandonó el año pasado por una suculenta proposición del FC Bakú, pero también ha jugado en el Valladolid, el Getafe y el Recreativo de Huelva e incluso disputó una temporada con el Barcelona. El conjunto catalán se fijó en él en la temporada 2003-04 tras dos buenas campañas en el Valladolid, pero el futbolista canario no tuvo apenas oportunidades en el Barcelona.

El central, internacional con las categorías inferiores de la selección española, contaba con varias ofertas además de la del Zaragoza, en concreto dos de Segunda y también había un equipo de Primera que le tenía en su agenda, pero finalmente se ha decidido por el club aragonés, pese a que el Zaragoza no podía llegar en un principio a las pretensiones económicas del futbolista, que tenía un buen contrato en Azerbaiyán.