Si preguntas, el gran favorito del Mundial-2021 de MotoGP, que empieza mañana, en Catar, es el mallorquín Joan Mir (Suzuki), el hombre que, el pasado año, dio la sorpresa al convertirse en nuevo monarca de la categoría. Hasta él se da como renovado campeón. Y es que, mientras llega Marc Márquez, Mir es el nº 1, sí, eso está claro.

Desierto. De noche. Miles de focos, potencia de luz a tope sobre el asfalto arenoso. Es Losail. Es Doha. Es Catar. Es un país tan rico que, incluso, ha vacunado a los más de 1.500 habitantes del ‘paddock’ de MotoGP (bueno, el francés Johann Zarco aún no ha decidido vacunarse). Es el arranque de un nuevo Mundial de motociclismo. Cierto, sigue el Covid-19 amenazándonos a todos. A ellos, también, pero ya están más protegidos, lo que significa que, ahora, sufrirán menos por perderse la posibilidad de correr, de ganar y de ‘campeonar’.

Gran movida de pilotos

El Mundial-2021 de motociclismo, con 19 carreras y/o alguna más, arranca hoy con los primeros entrenamientos oficiales del Gran Premio de Catar que, la semana que viene, tendrá su continuidad y prolongación en el Gran Premio de Losail, en el mismo escenario y bajo los mismos focos, pero todos dicen que a mucha más velocidad, pues ya llevaran casi un mes entrenándose todos allí, aunque los más ricos han escapado algunos días a sus casas para no vivir la angustia de estar encerrados, sí, cierto, en hoteles de lujo, pero encerrados en la burbuja del Covid-19.

Eso sí, el campeonato grande, el de MotoGP, arranca con grandes novedades. La primera, todos los equipos han cambiado, al menos, a uno de sus pilotos, a excepción de Suzuki, que sigue con el campeón Joan Mir y Álex Rins. Dos, todo el mundo, todos, dan como favorito al joven mallorquín (bueno, ayer, Valentino Rossi dijo que su amigo y compañero Franco Morbidelli sería el nuevo rey y Jack Miller dijo que lo sería él). Y, tres, todos aseguran que, en cuanto aparezca Marc Márquez, dicen que el 18 de abril en Portimao (Portugal), todos los pronósticos se pondrán en cuestión y ya nadie dudará de añadir a ‘Magic’ Marc, como le llaman en Italia, entre los tres principales candidatos al título.

Suzuki, sin Brivio

“Sé que el año pasado por estas fechas”, comentó ayer Mir a El Periódico, “nadie me daba como favorito al título y era normal. Luego, cuando me puse líder en Aragón ya empezaron a decir que igual sí podía serlo. Y, al final, acabé conquistando el título y, sí, sí, dando la sorpresa, pero estoy muy orgulloso de los realizado y, desde luego, tanto el equipo como yo queremos defender el título y renovar nuestro triunfo. Desde luego, aunque se haya ido Davide Brivio (jefe del equipo Suzuki, que ha fichado por Alpine F-1), vamos muy en serio y, sí, lo tenemos todo listo para ganar. Yo también me pongo como principal favorito al título”.

Lo cierto es que pese a ser solo su tercer año en MotoGP, Mir, que asegura tener que seguir aprendiendo mucho, tiene la sensación de que “seguimos teniendo una moto ideal para la gran diversidad de circuitos, climas y situaciones que se producen a lo largo de un Mundial. Este año, ¡ojalá! podamos cumplir todo el calendario, y vayamos a los 19 o 20 circuitos programados, pues nuestra Suzuki es rápido desde el primer día, sea donde sea y en el trazado que sea, lo que te da una gran ventaja a la hora de planificar el fin de semana y la carrera”.

La clave es el podio

Ni que decir tiene que Mir reconoce que su mayor problema sigue siendo la vuelta rápida del sábado, es decir, conseguir, no ya solo la ‘pole’ (“en toda mi vida, solo he logrado ¡dos!”) si una de las tres plazas de primera línea. “Ni mi moto, ni la Suzuki, ni yo somos pilotos capaces de volvernos locos en esa vuelta, así que, como es algo que es muy difícil de entrenar, voy a seguir peleando, al menos, por no salir tan atrás como salí el año pasado, pues eso, en MotoGP, te marca mucho, mucho, las primeras vueltas, en las que debes arriesgar más de lo debido y puedes caerte con facilidad”.

Mir es perfectamente consciente de que puede volver a ganar el título sin necesidad de ganar un montón de carreras. El año pasado solo ganó un gran premio. “Yo creo que la regularidad, sobre todo en una parrilla donde hay tantas y tan buenas motos oficiales y tantos y tan buenísimos campeones, pilotos de enorme prestigio y categoría, estar siempre en el podio, estar siempre metido en el top-5, es garantía de llegar a las tres últimas carreras con posibilidades de llevarte el título. Y, sí, ese es el objetivo de salida”.

Mir reconoce que todo lo que le ha proporcionado el título es felicidad. “La verdad es que no veo motivo alguno para ponerle ‘peros’ a ser campeón. Ninguno”.