Los números ya sonríen a este Zaragoza y lo hacen con una sonrisa de oreja a oreja. Ante el Málaga sumó la tercera victoria consecutiva, tan sufrida como la obtenida ante el Valladolid --sólo el triunfo frente al Villarreal llegó sin agobios-- y esto en la Liga de los tres puntos equivale a salir disparado en la tabla. El equipo de Víctor, que llegó al partido ante el conjunto levantino hace tres semanas en zona de descenso, igualado a puntos con el Albacete, ha puesto ya cinco de por medio con el Celta, que ahora es el que marca el camino del infierno . No, no es una renta para echarse a dormir y tampoco hace falta ser adivino para saber que aún resta por sufrir para lograr la deseada salvación, pero ese margen adquirido debe otorgar tranquilidad y confianza a un equipo al que le espera ahora una doble ración galáctica . En Liga, en un Bernabéu inexpugnable, y con la sexta Copa en juego después.

Hacía más de cinco años que el Zaragoza no era capaz de sumar tres victorias consecutivas en la élite. Entonces, noviembre de 1997, dejó en la cuneta consecutivamente a Sporting, Tenerife y Mallorca. El dato, que no deja de ser una estadísitica, sí sirve para ilustrar el momento dulce que atraviesa el equipo aragonés tras ganar al Villarreal, Valladolid y Málaga. Antes de esas citas, la angustia era el sentimiento más común. Ahora, su lugar lo ocupa el optimismo, aunque éste no puede confundirse con la euforia.

Pragamatismo zaragocista

Tampoco es que el juego de los de Víctor, excepto en el choque ante el Villarreal, sea para tirar cohetes y no es menos cierto que los tres triunfos han llegado ante rivales en inferioridad numérica --siempre por errores del enemigo no por favores arbitrales, quede claro-- pero la tragedia que significa el descenso hace dejar de lado las formas, los medios. Lo importante es no regresar a las tinieblas de Segunda. Se trata de hacer caja y eso se logra con victorias como las sumadas por un equipo que ha dejado en su casillero 12 de los últimos 15 puntos disputados, porque a los triunfos de este triple hay que sumar el agónico logrado ante la Real Sociedad, y sólo una derrota en el camino, en el Ruiz de Lopera ante el Betis.

Más números: el Zaragoza está a sólo un punto de igualar su mayor ventaja con la zona de descenso. Tuvo seis después del triunfo en Santander en la 12 jornada, pero lo bueno es contar con la renta ahora. Y, sí, es cierto que los rivales también ganan. Esta semana lo han hecho el Albacete, el Espanyol y el Valladolid, pero mientras lo hagan los de Víctor el resto da igual, porque además siempre falla alguno --como en esta jornada el Celta y el Mallorca--.

Quedan 11 citas y 10 puntos para alcanzar los 42 que pueden bastar para la salvación. El objetivo ha pasado de difícil a factible, porque al Zaragoza le restan seis partidos en La Romareda, donde ha echado el candado, ya que ha ganado los tres últimos encuentros ante su gente. "Esto funciona", pensará Víctor. Que se vaya preparando la galaxia madridista...