Quico Catalán, uno de los presidentes más elogiados del fútbol español por su magnífico trabajo al frente del modesto Levante, ha pedido a gritos, o casi, que atracos, bueno, él lo calificó de «la jugada más escandalosa que, de momento, hemos sufrido este año», como el del pasado domingo, cuando el Real Madrid se llevó los tres puntos después de que Casemiro engañase a uno de los peores árbitros de Europa, Iglesias Villanueva, con un historial más que desastroso, y le ofreciese la ocasión a Bale de marcar el 1-2, sirva «para cambiar la norma, el protocolo del VAR, pues no tiene sentido alguno que el árbitro VAR no pudiese decirle al colegiado del partido que se había equivocado».

Catalán reconoció ayer que, en efecto, había llamado a su amigo (él le llama Carlos) Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, para que le diese las pertinentes explicaciones, pero no logró nada, ni siquiera que le permitiese oír el audio de la conversación entre el VAR e Iglesias Villanueva. «Carlos me ha dicho que esa conversación no existe, pues Iglesias Villanueva, al reconocer que él ve contacto, ligero, mínimo contacto, impide que su ayudante del VAR intervenga en la acción. Y eso es, desde luego, lo que tenemos que cambiar pues si hemos implantado la tecnología es, precisamente, para evitar que se pueda señalar un penalti inexistente».

LESIÓN DE DOUKOURÉ

Lo cierto es que Catalán insiste en que jugadas como la del Levante-Real Madrid deberían de servir para cambiar el protocolo del VAR y permitir que el videoarbitraje pudiese sugerirle al colegiado del partido que viese las jugadas que son dudodas o en las que su error, como este caso, es manifiesto. «La justificación para que el VAR no entre en esa jugada, pese a que el árbitro VAR puede estar convencido de que es un piscinazo de Casemiro, es que Iglesias Villanueva dice que Doukoré ha rozado con su bota la media de Casemiro, que se tira a la piscina nadie más siente el roce y eso, perdonen, no es suficiente para castigarnos así».

Curiosamente, el Levante informó de que, en esa acción, Doukuré se lesionó en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda: «Doukoré golpeó al aire al intentar despejar el esférico y aterrizó sobre el césped con la pierna izquierda completamente desequilibrada».