Al certificar la salvación, Pep Cargol dejó de ser el entrenador del Basket Zaragoza para seguir su vinculación con el club desde los despachos. Su conocimiento del mercado y su carácter de hombre de equipo le convirtieron en el candidato ideal para ocupar la silla liberada por Salva Guardia. El ahora director técnico aceptó el nuevo cargo con solo dos cromos pegados en el álbum rojillo: Jonathan Barreiro y Lovro Mazalin. Ahora, a falta de dos nuevas incorporaciones, el Basket Zaragoza es el club de Liga Endesa que más movimientos ha realizado este verano.

La llegada de Cargol a su nuevo despacho no fue sencilla. Tenía que confeccionar una plantilla en la que sólo figuraban esos dos jugadores. Además, de forma paralela, debía lidiar con negociaciones pendientes que, aunque apuntaban a ser imposibles, había que intentar.

La directiva tuvo que tomar dos decisiones importantes. La primera, decidir si ejercer la opción de compra que había sobre Xavi Rey, algo que la entidad finalmente descartó. Y la segunda, convencer a Gary Neal de seguir vistiendo la elástica rojilla. El propio Cargol intentó persuadirle, pero el americano rechazó la oferta.

Con el fichaje de Justiz, ahora mismo el club tiene ocho cromos nuevos, doce en total, lo que le coloca en lo más alto del ránking del mercado. Liderar esta clasificación es poco recomendable para iniciar la temporada con una apuesta firme. Si el rodaje es complicado en cualquier equipo, empezar con una plantilla completamente nueva, salvo los dos jóvenes jugadores, le añade un plus de dificultad. Por otro lado, la entidad no cuenta con Mazalin, y le buscan una salida.

Cargol ya tiene definidas varias posiciones. Las llegadas de Fran Vázquez y Justiz completan la demarcación de pívot; Okoye y Barreiro la de alero; Seibutis y Berhanemeskel la de escolta y, por último, Santana, la subida de Alocén al primer equipo y Heiko Schaffartzik son los bases. Todos los nuevos serán parte del proyecto de Fisac los próximos dos años.

El pasado fin de semana el cromo del organizador alemán se rajó, y ahora su futuro como rojillo es una incógnita. El club está a la espera de que el jugador de 34 años presente los resultados de las pruebas médicas para conocer la gravedad de las molestias que sufre en su rodilla y calcular el tiempo de recuperación. Si se confirmase una baja prolongada, Cargol deberá volver al mercado para buscar a un nuevo candidato que ocupe, en principio, el puesto de base titular.

El responsable técnico aún tiene un par de deberes pendientes con los refuerzos. Además del caso de Schaffartzik, la entidad debe cerrar la llegada de un ala-pívot. En esa posición están Marc Martí, que regresa de su cesión en el Lleida, y Radovic. La idea del club sobre el perfil del nuevo ‘4’ es que sus habilidades sean un complemento a las del interior montenegrino.