Víctor Muñoz mandó ayer regar el campo de entrenamiento para que sus jugadores pudieran tenerlo más rápido, pero luego en una de las zonas del campo quedó acumulada más agua de la necesaria. Esto provocó que los jugadores tuvieran problemas para mover el balón por esa parte del campo y que Víctor sufriera una caída, con el remojón incluido, mientras daba instrucciones.