Duro como una roca, Movilla no suele perderse ni un sólo minuto. Desde su llegada a Zaragoza, en febrero de este año, El Pelado sólo ha faltado en una ocasión a la cita con la Liga y fue culpa de una decisión económica. Fue en la jornada 37 de la pasada campaña, en la que el Zaragoza supo que estaba salvado antes de jugar en el Calderón, lo que propició que Movilla no disputara ese partido. Si lo hubiera hecho, el Zaragoza hubiera tenido que desembolsar 160.000 euros al Atlético, club de origen del jugador. Sin contar esa excepción, el centrocampista no se ha perdido ni un minuto de los 16 partidos de Primera que ha jugado con el Zaragoza. En Copa, sólo se perdió los primeros 45 minutos del partido de ida de las semifinales en Mendizorroza, cuando debutó al salir por Ferrón. Ese día, sufrió una aparatoso golpe en la cara que tampoco lo apartó del césped.