Todo en marcha para la gran fusión bancaria. Bankia ha aprobado este martes en su junta de accionistas su fusión con CaixaBank, tal y como estaba previsto, ya que el Estado, que controla casi el 62% de la entidad, avala la operación que permitirá crear el primer banco de España. El jueves serán los accionsitas de la entidad de origen catalán, cuyo principal socio es la Fundación Bancaria La Caixa, los que ratificarán la operación.

Tras el visto bueno de los accionistas de ambas entidades, Bankia y CaixaBank tendrán que esperar a recibir la autorización de los reguladores para culminar la fusión, que se podría llevar a cabo en el primer trimestre de 2021, tal como ha recoerdado el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri antes de la junta.

En la junta de Bankia ha participado en total el 80,175 % del capital de la entidad, entre accionistas presentes y representados, y han quedado aprobados todos los puntos del orden del día, entre ellos, la fusión para crear el primer banco de España, con un volumen de activos superior a 660.000 millones de euros, cuotas de mercado cercanas al 25 % y más de 20 millones de clientes.

En su intervención final, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien asumirá el mismo puesto ejecutivo en la futura entidad fusionada, ha destacado que el grupo aspira a ser el mejor banco de España para sus clientes, equipos y accionistas.

El nuevo banco, que mantendrá el nombre de CaixaBank, espera obtener más de 1.000 millones de euros en ahorros y eficiencias, de los que 290 millones anuales vendrán por la vía de mayores ingresos y 770 millones a partir de 2023 por el ahorro de costes.

Para Goirigolzarri, la fusión con CaixaBank es un hito muy relevante para el conjunto del sistema bancario, ya que supone la creación de la primera franquicia financiera del país.

Durante su intervención ante la junta general extraordinaria, ha explicado que en Bankia siempre han sido "conscientes" de los retos que tenían por delante en términos estratégicos y de rentabilidad, si bien, éstos se han visto acelerados de forma extraordinaria con la crisis provocada por la pandemia.