El campo aragonés comienza a movilizarse. Casi 600 agricultores y unos 200 tractores salieron ayer a las calles de Fraga para exigir medidas «urgentes» ante la dura crisis de precios que está afectando al sector frutícola y que amenaza la rentabilidad de miles de explotaciones en la comunidad. El desplome de precios provocado sobre todo por la sobreproducción y el veto ruso -un mercado que antes del 2014 absorbía el 30% de la fruta de hueso de Aragón- ha dejado en una situación muy delicada a miles de agricultores aragoneses, que con unos precios tan bajos no pueden hacer frente ni a sus costes de producción.

Durante la manifestación, que partió a las 9.00 horas de la Explanada del Sotet y concluyó frente a Mercofraga, las organizaciones agrarias UAGA y Asaja y las cooperativas frutícolas del Bajo Cinca reclamaron fundamentalmente la habilitación de mecanismos que permitan sacar del mercado 40.000 toneladas de mecolotones, nectarinas y paraguayos para paliar la crisis de precios. La mitad de esa cantidad se retiraría en Aragón y el resto en Cataluña, que son las dos grandes productoras de fruta dulce. En las reuniones mantenidas la pasada semana, el Ministerio de Agricultura amplió el cupo de retirada hasta las 10.000 toneladas, una cantidad que las organizaciones siguen calificando de «insuficiente».

EL CUARTO VERANO DE CRISIS

Como ha ocurrido otros años (la crisis de precios se arrastra desde que en el 2014 entró en vigor el veto ruso), los sindicatos agrarios piden que la retirada se destine a la transformación para zumos. Parte de esa producción se enviaría a organizaciones humanitarias y el resto a ser vendidas por las propias empresas transformadoras. Tal y como recordó ayer tras la protesta el secretario general de UAGA, José Manuel Penella, la puesta en marcha de esta medida permitiría a los agricultores, una vez dado Bruselas su visto bueno, percibir cantidades de entre 27 y 38 céntimos por kilo de fruta recogida (el coste de producción ronda los 30-35 céntimos). «La ministra debe cojer el toro por los cuernos y activar cuanto antes el mecanismo de retirada de la fruta depositada en las cámaras para evitar su deterioro», dijo Penella.

La crisis ha colapsado la mayoría de los almacenes de las cooperativas y ha provocado que los agricultores no puedan recoger la fruta de los árboles (más allá de las salidas de producto sin precios de venta).

Sin duda, el Bajo Cinca es el territorio más afectado (por eso se celebró allí la manifestación). Se estima que en la comarca hay unos 5.000 empleos directos ligados a este sector (15.000 en todo Aragón). Con todo, las organizaciones ya advierten de que convocarán más protestas si no se atienden sus peticionses. «Si no se plantean soluciones ya pensamos en movilizarnos en otra comarca», subrayó el responsable del sector de frutas de UAGA, Vicente López, que denunció que la UE debe solucionar «un problema político que los agricultores no han creado».

CUOTAS SEGURIDAD SOCIAL

Al finalizar la marcha, las organizaciones convocantes leyeron un manifiesto en el que también demandaron la condonación de las cuotas a la Seguridad Social, ayudas y moratorias para los préstamos contraídos o la reducción a cero de los módulos para la fruta dulce en el cálculo de la renta del 2017, ante la ausencia generalizada de beneficios.

Los sindicatos insistieron en que el comportamiento de las grandes superficies también está detrás de la crisis, ya que «muchas» se están aprovechando y exigen precios muy bajos que los agricultores acaban por aceptar. Por ello, instaron a la administración a incrementar las labores de inspección de la Agencia de Información y Control Agraria para investigar posibles maniobras especulativas del mercado.