Oslo. -- Los armadores de Noruega, tercer país exportador de petróleo del mundo, han advertido de que paralizarán por completo la producción de gas y petróleo del país a partir del próximo día 8 de noviembre si no se resuelve el conflicto laboral con los trabajadores de las plataformas petrolíferas en alta mar.Esta amenaza se ha hecho el mismo día que el crudo Brent de referencia en Europa se ha pagado a 51,90 dólares, un nuevo máximo. Esta subida subida y la revalorización del euro han sacudido los mercados europeos, que a media mañana perdían en torno al 2%.Una situación graveLa organización de armadores también ha amenazado con incluir en el bloqueo a los miembros del sindicato de trabajadores del sector petroquímico (OFS), que hasta ahora habían permanecido fuera del conflicto laboral, lo que afectaría a todas las plataformas que operan en la capa continental noruega.El enfrentamiento laboral ha costado hasta ahora más de mil millones de coronas noruegas (unos 122 millones de euros), y un cierre de la industria petroquímica noruega significaría la pérdida de unos tres millones de barriles de crudo cada día.El profesor de economía Oystein Noreng ha calificado la situación de "muy seria" y ha advertido de que los precios podrían dispararse hasta alcanzar los "80 o 90 dólares por barril".Caída de las bolsas europeas Las bolsas europeas han registrado en la sesión matinal descensos generalizados debido al nuevo récord del precio del petróleo, la debilidad de Wall Street del viernes y de las bolsas asiáticas hoy, así como el desplome del dólar frente al euro.El euro ha alcanzado los 1,2830 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort y se ha aproximado aún más a su récord histórico de 1,2929 dólares registrado el pasado febrero.La subida del crudo pone en peligro el crecimiento económico mundial, mientras que el alza del dólar es una mala noticia para las empresas europeas que exportan a la zona de influencia de la divisa estadounidense.Los descensos más fuertes han sido los de la bolsa de Fráncfort, que ha bajado más del 2%, pese al anuncio del instituto alemán IFO del aumento del índice de confianza empresarial de octubre.