La expansión de la economía española llegará a cotas cercanas al 2% en el 2015, de acuerdo con las perspectivas de los principales indicadores, según dijo ayer en Toledo el director general de Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Tras participar en una conferencia-coloquio organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), señaló que los principales indicadores económicos demuestran que hay un fortalecimiento gradual de la actividad económica que constata que España está saliendo de la crisis.

"Estamos saliendo, y lo que es más importante, todos los factores apuntan a que en esta ocasión la salida nos irá llevando a un fortalecimiento anual del crecimiento hacia tasas de expansión, que sin ser muy vigorosas, pueden llegar al final del horizonte de proyección del año 2015 a cotas cercanas al 2%", ha añadido. Según Malo de Molina, la confianza y las expectativas están mejorando y confirman una intensificación del crecimiento. En este sentido, destacó que la mejora de la confianza se traduce ya en un aumento modesto del gasto de las familias en bienes de consumo, que ha sido particularmente visible en el caso de los bienes duraderos, sobre todo del automóvil.

Asimismo, señaló que la inversión de bienes de equipo lleva ya en números positivos seis trimestres, casi año y medio. Son cifras "modestamente positivas", reconoció Malo, pero recordó que lo normal es que cuando se sale de una recesión lo primero que rebota son las exportaciones, "que han ido muy bien", y lo siguiente es la inversión en equipos.

Malo consideró que el crecimiento del consumo y de los bienes de equipo (las exportaciones crecieron incluso en los peores años de la crisis) indican que se está produciendo ya una recomposición de la demanda desde la demanda externa a la demanda interna de empresas y familias para consumo y para la inversión. Empresas y familias han empezado a gastar "y el crecimiento ya no se basa solo en las exportaciones, sino en el consumo y en la inversión", resaltó.