El Banco de Portugal consideró ayer que puede haber una "solución privada" que frene la crisis del Banco Espírito Santo (BES) mediante un refuerzo de capital de nuevos inversores internacionales. Según el presidente del banco central luso, Carlos Costa, en una audiencia en el Parlamento portugués, existen "interacciones preliminares" entre el BES y bancos de inversión internacional, que cuentan con "credibilidad", para una posible entrada de capital privado en la entidad en dificultades. Todo ello, pese a que el regulador luso garantizó de nuevo la solidez financiera del BES.