El BBVA ganó 1.164 millones de euros el primer trimestre del año, un 9,8% menos que un año antes. Con todo, el resultado estuvo ligeramente por encima de los 1.139 millones esperados por los expertos, aunque habrá que esperar a la sesión bursátil de este martes para conocer cómo lo acogen los analistas, ya que el segundo banco español publicó sus resultados al cierre de los mercados. La caída hubiera sido menor (7,7%) si se excluye de la comparación la filial en Chile, que la entidad vendió en julio del año pasado.

El grupo logró mejorar un 0,7% sus ingresos, hasta los 6.069 millones, a pesar de la caída de los ingresos por comisiones (-1,8%). Los menores gastos (-1,8%) le permitieron mejorar su margen neto un 3,2%, hasta los 3.147 millones. Sin embargo, el incremento en las provisiones para hacer frente a futuras pérdidas y la devaluación de activos (24,4%) lastraron su resultado final.

«Por áreas de negocio, destacan las mayores necesidades de provisión en Estados Unidos para clientes específicos de la cartera comercial y a mayores pases a fallidos en la cartera de consumo, y en Turquía, por deterioro de carteras de clientes mayoristas, además de estar ambas zonas geográficas afectadas por la actualización de los escenarios macroeconómicos correspondientes. Por el contrario, España registró unas necesidades de provisiones más reducidas y México se mantuvo en niveles similares con respecto al primer trimestre del año anterior», explicó la entidad.

En España, el banco ganó 345 millones (14,7% menos) por los menores ingresos. «En el primer trimestre, el crecimiento se mantiene sólido por el dinamismo del consumo público y privado, mientras que las exportaciones y la inversión en maquinaria y equipo se ralentizan. En los próximos trimestres la economía será menos dinámica por el agotamiento del estímulo fiscal y el menor tono global, mientras que la incertidumbre sobre política económica seguirá pesando negativamente sobre la actividad», sostuvo.