La Comisión Europea ha ordenado a España que recupere las ayudas fiscales concedidas a grandes empresas españolas para comprar compañías extranjeras. Bruselas considera que estas deducciones tributarias son "incompatibles con las reglas de la UE" porque ofrecen ventajas "selectivas".

La Comisión Europea no ha hecho públicas qué empresas deben devolver las ayudas ni la cantidad que suman las mismas. La pelota está ahora en el tejado de España, encargada de determinar estas cuestiones y garantizar las devoluciones.

El portavoz de Competencia, Antoine Colombani, recordó que Bruselas ya declaró ilegal en octubre del 2009 y en enero del 2011 este régimen y exigió la devolución de parte de las ayudas. España se comprometió entonces a no aplicarlo a nuevos demandantes, pero no suprimió las disposiciones porque algunas compañías podían seguir beneficiándose.

NUEVA INTERPRETACIÓN

Sin embargo, en marzo del 2012, el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy adoptó una nueva interpretación administrativa vinculante que se adoptó para la adquisición de la compañía telefónica brasileña Vivo por parte de Telefónica. Precisamente, Telefónica ya se había beneficiado de estas deducciones para la compra de la compañía británica O2, aunque en este caso Bruselas decidió no solicitar la devolución de las ayudas por motivos de seguridad jurídica.